X-Men: Dark Phoenix (Fénix oscura) (2019)

La adaptación de la saga de la Fénix Oscura está llena de música grandilocuente, efectos especiales y un elenco de actores de altísima calidad, pero deja una desconcertante sensación de vacío.

Dirección: Simon Kinberg

James McAvoy, Michael Fassbender, Jessica Chastain, Nicholas Hoult, Sophie Turner, Jennifer Lawrence, Tye Sheridan

En 1980, Chris Claremont y John Byrne crearon una saga de 9 números para la revista X-Men llamada Dark Phoenix, en la que Jean Grey, uno de los miembros originales del grupo de superhéroes mutantes creado por Stan Lee y Jack Kirby, obtiene un inmenso poder que la lleva a su corrupción y caída.

Esta historia, hoy en día considerada todo un clásico dentro del mundo del cómic, fue adaptada en dos series animadas para la televisión y dos de las seis películas que se han realizado sobre el grupo de superhéroes (sin contar las tres de Wolverine y las dos de Deadpool), incluyen algunas referencias a la historia de la Fénix Oscura.

Ahora, el guionista Simon Kinberg, todo un veterano en el mundo de los Hombres X (X-Men: Last Stand, X-Men: Days of Future Past, X-Men: Apocalypse), debuta como director en la gran pantalla, con la adaptación cinematográfica y en acción real de la historia de Dark Phoenix, la cual manda al traste cualquier intento de darle coherencia cronológica a las películas de los X-Men, pero que intenta darle un cierre digno a la serie de películas exitosas iniciada en el año 2000 por el director Bryan Singer.

Los lectores de cómics que esperan encontrar el triángulo amoroso entre Cíclope, Wolverine y Jean Grey incluido en la saga original, quedarán decepcionados, ya que nuestro amigo Logan no aparece en esta película. Los que sí están presentes son el profesor Charles Xavier (James McAvoy), Mystique alias Raven (Jennifer Lawrence), Beast (Nicholas Hoult), Cíclope (Tye Sheridan), Storm (Alexandra Shipp), Quicksilver (Evan Peters), Nightcrawler (Kodi Smit-McPhee), Magneto (Michael Fassbender) y, por supuesto, Jean Grey (Sophie Turner de la serie Game of Thrones).

En esta película, el origen de Dark Phoenix ocurre en la década de los noventa, cuando los X-Men, ahora aliados con el gobierno norteamericano, acuden al rescate de unos astronautas que hacen parte de una misión espacial, la cual llega a ser exitosa, excepto por una gran cantidad de energía que es absorbida de manera accidental por Jean Grey mientras le salvaba la vida al capitán de la misión espacial. Al parecer, Grey salió ilesa del incidente, pero todos sabemos (lectores de cómics y no lectores) que no es así.

Detrás de la corrupción gradual de Jean Grey, se encuentra una misteriosa villana llamada Vuk (Jessica Chastain), integrante de un grupo de sobrevivientes de una raza extraterrestre que busca canalizar el nuevo poder obtenido por Jean Grey para dominar y colonizar la Tierra (en el cómic Jean Grey destruye el planeta de Vuk). Y como es obvio, el cambio ocurrido en Jean Grey lleva a un inevitable enfrentamiento cuyas trágicas consecuencias (las cuales no se pueden revelar) lleva a la división de los Hombres X, a un nuevo rompimiento de relaciones con el gobierno estadounidense y a la intervención del ex villano Magneto en plan de venganza.         

La música grandilocuente de Hans Zimmer intenta ocultar los errores en la edición, los efectos especiales irregulares y el cansancio de los actores de grueso calibre (quienes lucen como si quisieran acabar de una vez por todas con esta saga). Es una fortuna que el guion de Kinberg todavía mantenga el tono Shakesperiano de las entregas anteriores y que se preocupe por darle una dimensión psicológica a sus personajes, pero su trabajo como director es disperso, los actores a su cargo están desperdiciados y el resultado es una película anticlimática que deja una sensación de vacío y con muchos cabos sueltos en relación con las otras entregas cinematográficas de los X-Men.   

Claramente, con la adquisición de Disney de los estudios Fox, los Hombres X (o las Mujeres X, como Raven dice que debería llamarse el grupo), volverán de nuevo al cine, esta vez integrados al universo fílmico interconectado de Marvel, pero es una lástima que este “capítulo final” no tenga la fuerza y la contundencia que debería tener para redondear una maravillosa serie de películas que fue parte fundamental del inmenso auge del género de superhéroes que se vive en la actualidad.       

Sobre André Didyme-Dôme 1643 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.