Gräns (Border) (2018)

El género policíaco escandinavo se hibrida con el género fantástico, en una fábula grotesca, aterradora y con varios momentos perturbadores, acerca de una peculiar oficial de aduana y su encuentro con una persona igual de peculiar a ella.

Director: Ali Abbasi

Eva Melander, Eero Milonoff, Jörgen Thorsson, Sten Ljunggren

En el 2017, David Ayer (el autor de la infame Suicide Squad), presentó en Netflix una cinta llamada Bright, en la que se hibridaron el género policíaco (en particular el subgénero de los Buddy Cops), con el fantástico, para contarnos la historia de un humano (Will Smith) que tiene como compañero a un Orco (Joel Edgerton), en una decepcionante cinta en la que colisionaban el mundo de los humanos con el de los seres mitológicos, pero que no llegó a transmitir con elocuencia su discurso sobre la tolerancia, el cual estaba oculto en un derroche de efectos especiales, secuencias de acción aburridas y chistes flojos.   

Ahora llega una coproducción entre Suecia y Dinamarca que intenta volver a unir los dos géneros, pero esta vez de una manera más transgresora y contundente, utilizando la estética y la estructura narrativa del neo-noir escandinavo, con el body horror característico del cine de David Cronenberg y David Lynch.

El título de esta cinta perturbadora es Border, y está basada en un cuento corto de Ajvide Lindqvist (el autor de Déjame entrar, que se convertiría en una de las mejores películas sobre vampirismo de todos los tiempos).  Aquí, la protagonista es Tina (Eva Melander con un muy buen trabajo de maquillaje), una mujer que trabaja como oficial de aduana en el puerto de Kapellskär en Suecia. Supuestamente, Tina padece de un desorden cromosómico que le da una apariencia muy particular, pero también la extraña capacidad de poder olfatear miedo, rabia y vergüenza en las personas, algo que la convierte en una persona muy efectiva para su trabajo.

Tina vive en una cabaña ubicada en el bosque con su pareja, un criador de perros llamado Roland (Jörgen Thorsson) y regularmente visita a su padre (Sten Ljunggren), quien se encuentra en un ancianato, debido a su demencia senil.  Sin embargo, Tina es una mujer solitaria que se siente triste de no poder tener hijos y con una cercanía hacia los animales y la vida natural que contrasta con sus interacciones humanas.

Gracias a su habilidad olfativa, Tina entra a colaborar con la policía para descubrir a una red de pedofílicos, luego de descubrir una considerable cantidad de material pornográfico oculto en el teléfono celular de una de las personas a las que realizó una revisión de rutina, y cuyo olor la llevó a sospechar del sujeto en cuestión.

Pero la aparente estabilidad personal y profesional de Tina se viene abajo debido a la aparición de un sujeto con una apariencia muy similar a la de ella llamado Vore (encarnado por el actor finlandés Eero Milonoff y apoyado también en el maquillaje). Vore no se siente avergonzado de su apariencia y de sus preferencias. Vore, a quien Tina conoció en la aduana, cría y consume larvas de insectos y gusanos, y aunque actúa como un hombre, posee genitales femeninos. La atracción sexual hacia Vore desconcierta a Tina, así como la afinidad entre los dos le hace descubrir que hay alguien más como ella en el mundo.

Ali Abbasi, director iraní radicado en Suecia, confecciona para su segundo largometraje (luego de la cinta de horror Shelley), una fábula plagada de simbolismo, que intenta contarnos sobre la experiencia de las minorías (aquellas personas que, por su lugar de procedencia, sus costumbres, su aspecto físico o su orientación sexual, no logran encajar dentro de los estándares impuestos por la mayoría), a partir de una historia de suspenso con tintes mitológicos. Es una lástima que la carga alegórica no corresponda con la lógica de las acciones de los personajes. Border no llega a ser una cinta pseudo narrativa y surrealista como los trabajos de Lynch y su estructura es la de un oscuro relato policíaco con un fuerte elemento romántico. Es por eso que algunas de las situaciones (las cuales no se pueden revelar) no correspondan con la psicología de los personajes.

Pero su sentido de la extrañeza y de lo grotesco (esta película incluye una de las escenas de sexo más raras en la historia del cine), hacen que Border sea un trabajo muy original y alejado de los productos recalcitrantes de la cartelera actual, carentes de riesgo e innovación. Una cosa es segura, nadie quedará indiferente ante esta cinta.      

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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