Fantasy Island (La isla de la fantasía) (2020)

Michael Peña interpreta a un Sr. Rourke sin su acompañante Tattoo, en la desastrosa nueva versión de La isla de la fantasía, esta vez en clave de terror.

Director: Jeff Wadlow

Michael Peña, Maggie Q, Lucy Hale, Jimmy O. Yang, Austin Stowell, Ryan Hansen, Michael Rooker, Portia Doubleday

La isla de la fantasía fue una serie muy popular al finalizar la década de los setenta y a comienzos de los ochenta. Su premisa era fascinante: un misterioso hombre conocido como el Sr. Rourke (Ricardo Montalbán) y su fiel ayudante Tattoo (Hervé Villechaize), administraban una isla en la que sus visitantes podían convertir sus fantasías en realidad.

Fue una lástima que, aunque la serie duró siete temporadas, nunca pudo convertir su premisa en algo realmente interesante. En realidad, cada uno de los ciento cincuenta y dos capítulos (y dos especiales) estaban llenos de cursilería, pésimas actuaciones y unas lecciones morales insufribles. La isla de la fantasía es una de esas series que los nostálgicos recuerdan como algo mucho mejor de lo que era, al igual que otros esperpentos de la época como El crucero del amor, Patrulla motorizada, Los magníficos o Los Dukes de Hazzard (si no me creen, los reto a volver a verlas).

Ahora, en un nuevo acto de reciclaje, La isla de la fantasía ha vuelto a las pantallas (En 1998 se intentó resucitar la serie con Malcolm McDowell como el Sr. Rourke, sin mucho éxito). La resurrección prometía, ya que está a cargo de Blumhouse, la productora detrás de las estupendas Whiplash, Get Out y BlacKkKlansman. Además, el remake eliminó el tono dulzón de la serie original, para contar los orígenes de la isla en clave de terror sobrenatural.

Sin embargo, las señales de un desastre inminente se encuentran en el trabajo del director Jeff Wadlow (autor de las descarriladas Kick-Ass 2, True Memoirs Of An International Assassin y Truth Or Dare) y su horripilante intento por convertir una serie tonta en una cinta de terror aún más tonta (espero que nadie haya visto un antecedente similar llamado The Banana Splits Movie).

La película comienza mal. El acostumbrado grito de Tattoo (“¡El avión!, ¡el avión!”) aquí ha sido reemplazado por la misma frase, musitada sin emoción por una mujer llamada Julia (Parisa Fitz-Henley), quien reemplaza al tradicional asistente del Sr. Rourke (Michael Peña). Ambos reciben a cinco huéspedes que llegan a la isla con la intención de hacer realidad sus respectivas fantasías.

Como ustedes, al igual que Tattoo, probablemente sienten curiosidad sobre las fantasías de los turistas, aquí se responderá como lo solía hacer el Sr. Rourke: Patrick (Austin Stowell), es un policía que quiere convertirse en soldado para luchar junto a su padre, quien murió de una manera heroica, salvando a su tropa en combate; Elena (Maggie Q) es una ejecutiva en bienes raíces que desea aceptar una propuesta matrimonial que rechazó hace cinco años; Bradley (Ryan Hansen) y su medio hermano gay Brax (Jimmy O. Yang), buscan mucha diversión, chicas y algo de acción; y Melanie (Lucy Hale), quiere vengarse de Sloane (Portia Doubleday), la compañera de colegio que le hizo la vida imposible.

Como los seguidores de la serie se pueden dar cuenta, las fantasías no son para nada diferentes a las que tenían los personajes que llegaban cada semana en el avión avistado por Tattoo. De hecho, las malas actuaciones, los diálogos insulsos, el humor flojo y las situaciones ridículas siguen intactas. Lo único nuevo en esta nueva Isla de la fantasía es algo de sangre (esta cinta no es para adultos, así que no esperen mucho gore) y una especie de revelación sobre el pasado de la isla y de su anfitrión (algo que, en realidad, tampoco aporta mucho).

Al finalizar la película, uno de los invitados dice que le va a poner a la isla una mala calificación en Yelp. Esta película también se merece una estrella y media, de cinco, ya que despierta en el espectador una nueva fantasía: impedir a toda costa la posibilidad de una secuela o del remake en clave de terror de El crucero del amor.

Sobre André Didyme-Dôme 1636 artículos
André Didyme-Dome es psicólogo y magíster en Comunicación. Se desempeña como crítico de cine para la revista Rolling Stone en español y es docente en la Escuela Nacional de Cine; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*