Director: P.J. Hogan
Isla Fisher, Hugh Dancy, Krysten Ritter, Kristin Scott-Thomas, Joan Cusack, John Goodman, John Lithgow, Fred Armisen, Julie Hagerty, Leslie Bibb
El talento para la comedia de Isla Fisher ya se evidenciaba en sus breves pero llamativos papeles en las comedias I Heart Huckabees, Hot Rod y Wedding Crashers. Pero al fin le llegó la hora de lucirse, al protagonizar una divertida (aunque típica y algo cursi) comedia romántica con un título que a muchos les sonará a película de terror: Confessions Of A Shopaholic.
La cinta dirigida por el especialista en comedias románticas P.J. Hogan (Muriel’s Wedding, My Best Friend’s Wedding), está basada en las exitosas novelas de la escritora británica Sophie Kinsella, The Secret Dreamworld of a Shopaholic y Shopaholic Abroad, las cuales son protagonizadas por Becky Bloomwood, una periodista que debido a su adicción por las compras, está ahogada en deudas (les dije que bien podría ser tema de una película de terror).
A diferencia de Carrie Bradshaw y sus amigas de Sex And The City, quienes al parecer tienen dinero de sobra para satisfacer todos sus caprichos en ropa y lujos, a la Bloomwood de Fisher le rechazan todas sus tarjetas por sobrecupo y debe evitar las llamadas insistentes de su némesis Derek Smeath (Robert Stanton), el encargado de las cobranzas.
Becky desea trabajar en Alette, una revista de modas liderada por la elegante Alette Naylor (Kristin Scott-Thomas en un papel atípico). Pero debe conformarse con un trabajo en la revista de economía Successful Saving, comandada por el adicto al trabajo Luke Brandon (Hugh Dancy, encarnando al típico galán británico característico de este tipo de películas. De hecho, hay otro actor de nombre Hugh, que se especializó en interpretar dicho estereotipo).
¿Adivinen qué? Luke termina enamorándose de la compulsiva y alocada Becky, quien también comienza a sentir mucho cariño por él. Pero antes deberán sortear toda una serie de enredos y malentendidos, así como a Alicia Billington, una bella pero manipuladora rival (Leslie Bibb). Menos mal que Becky tiene a Suze (Krysten Ritter), su mejor amiga, quien hace hasta lo imposible para que Becky le ponga algo de orden y mesura a su vida.
Confessions Of A Shopaholic parece una clase magistral de «estructuras narrativas típicas del chick flick» (si es que existe una clase así). Pero por algo este tipo de narrativa llega a ser tan exitoso. El australiano Hogan, quien ha demostrado ser un experto en tocar las fibras de la psique femenina, logra confeccionar una cinta encantadora y convencernos de comprarla sin chistar. Su arma secreta es Fisher, quien es la razón por la cual vale la pena invertir una hora y media de nuestro tiempo en este efímero producto.
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