Director: Mike White
Ben Stiller, Austin Abrams, Jenna Fischer, Michael Sheen
El talentoso Mike White, autor de los estupendos guiones de Chuck & Buck (protagonizada por él mismo), The Good Girl y School of Rock, nos presenta Brad’s Status, su segunda película como director luego de la cinta del 2007 Year of the Dog.
White, con un talento envidiable para retratar las relaciones familiares y especialmente las relaciones de amistad, nos cuenta la historia de Brad, un padre de familia que se acerca a los cincuenta años y que busca que su hijo Troy ingrese a Harvard y se convierta en toda una persona de éxito. Brad es un hombre ansioso y amargado debido a que sus compañeros de universidad son todos muy exitosos, mientras que él se ve como una persona condenada a vivir una vida de mediocridad. ¿Pero es en realidad así?
Este es un delicado drama que denuncia sin patetismo y sin exageración la obsesión del hombre contemporáneo por el éxito, el cual se traduce en dinero, lujos, comodidades y popularidad. Aunque Brad trabaja en una organización sin ánimo de lucro, posee una casa acogedora y tiene una esposa y un hijo que lo aman, él quiere algo más. La película de White trata de explicarnos el por qué.
Gracias a una maravillosa y sutil actuación de Ben Stiller, quien nos recuerda a ese otro hermoso fracasado encarnado por él llamado Greenberg, y a un estupendo Austin Abrams como Troy, el hijo promedio que su padre asume como un genio extraordinario, la película de White logra comunicar con mucha efectividad su mensaje, a la vez que logra llegar con su relato hasta la médula. La escena final, en la que Brad y su hijo acuden a un concierto universitario para escuchar una interpretación de Humoresque de Dvorak, logra hacer brotar las lágrimas del espectador, recurriendo tan solo a la humanidad de sus protagonistas. Brad’s Status es una de esas películas pequeñas en presupuesto, pero grandes en corazón.