La secuela y, al mismo tiempo, Spin-Off de la trilogía sobre robos confeccionada por Steven Soderbergh, se destaca por su maravilloso elenco femenino, pero sufre por la ausencia del director apropiado.
Dirección: Gary Ross
Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Helena Bonham-Carter, Sarah Paulson, Rihanna
El remake del 2001 de Ocean’s Eleven (una cinta mediocre de 1960 protagonizada por el denominado Rat Pack conformado por Frank Sinatra, Sammy Davis Jr., Dean Martin y Peter Lawford), fue un estupendo ejercicio en ritmo y estilo cortesía de Steven Soderbergh y con un elenco de lujo que incluía a George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon, entre otros. No contento con hacer un buen trabajo, Soderbergh dirigió dos secuelas que continuaron demostrando la maestría de un autor que se puede mover sin problemas en el terreno de las películas independientes (Sex, Lies and Videotape) así como en el escenario de las cintas de alto presupuesto.
Es una lástima que Ocean’s 8 (una especie de secuela y spin-off de la trilogía de robos confeccionada por Soderbergh), no incluya a su director original, el cual ha sido reemplazado por Gary Ross (The Hunger Games, Free State of Jones), quien, pese a un esmerado intento, no logra equiparar la elegancia visual ni tampoco el timing jazzístico obtenido en Ocean’s Eleven, Ocean’s Twelve y Ocean’s Thirteen.
En la cinta de Ross, Danny Ocean (personaje interpretado por Clooney) ha muerto supuestamente, y en su lugar tenemos a su hermana Debbie Ocean (encarnada por una Sandra Bullock con un rostro casi irreconocible). Ella acaba de cumplir una larga condena en la cárcel, la cual le sirvió para planear con todo detalle el robo de un valiosísimo collar que se encuentra resguardado en el Museo Metropolitano de Nueva York. El grupo convocado por Debbie para llevar a cabo el casi imposible robo, está conformado por Lou (una estupenda Cate Blanchett canalizando a Brad Pitt), Tammy (una maravillosa Sarah Paulson canalizando a Matt Damon), Rose Weil (una divertida Helena Bonham Carter haciendo de diseñadora noventera), la hacker Nine Ball (Rihanna), la habilidosa Constance (Awkwafina) y la experta en joyas Amita (Mindy Kaling), quienes cierran el grupo multiétnico. No se puede olvidar a la supuesta víctima indirecta del robo, una actriz megalomaniaca llamada Daphne Kluger (encarnada por una sexy Anne Hathaway que se burla de sí misma) y quien va a portar el collar en la gala anual celebrada por el MET.
Sobra decir que Ocean’s 8 es una versión femenina de Ocean’s Eleven, y que desde antes de su estreno los espectadores machistas y misóginos ya estaban protestando por la inversión de género de los protagonistas (como ocurrió también con el excelente remake de Ghostbusters). Las protestas deberían más bien enfocarse en la ausencia de Soderbergh, lo que deja a esta cinta como la más floja de la serie, gracias a un ritmo torpe que no fluye como debería y a la falta de poética visual, pese a que su elenco va más allá del deber en sus interpretaciones. Ocean’s 8 es muy entretenida (ver a estas mujeres robando joyas es toda una delicia), pero en las manos del director adecuado hubiera sido un trabajo con mucha más clase.
