El director de La visita de la banda nos presenta a una familia que evidencia a una sociedad contemporánea descompuesta y decadente.
Dirección: Eran Kolirin
Alon Pdut, Mili Eshet, Shiree Nadav-Naor
La tercera película del director israelí Eran Kolirin (luego de La visita de la banda y El intercambio), es una exploración al interior de los Greenbaum, una familia disfuncional de clase media, conformada por un padre frustrado y desempleado, una madre que busca el amor en el lugar equivocado, una chica con unas creencias políticas basadas en la ingenuidad y un chico con una gran agresividad contenida lista para hacer erupción.
Del mismo modo, constituye un análisis ético sobre lo que en esencia significa ser una buena persona y cómo nuestros actos, los cuales pueden parecer banales o insignificantes, pueden tener repercusiones fatales para uno o para los demás.
Detrás de las colinas es una película claustrofóbica, ya que sus protagonistas se encuentran asfixiados en su propia cotidianidad. El peligro se siente a cada momento, debido a los graves secretos que guardan los miembros de la familia, a unos agentes de la policía en actitud pasiva – agresiva y a unos personajes árabes que, aunque nunca se muestran amenazantes, detrás de su fachada sonriente y amable pueden esconder a un violador o a un terrorista.
David, el padre (interpretado por Alon Pdut), ha sido despedido del ejército y al verse despojado de su papel de proveedor para su familia, encuentra refugio en una corporación de marketing multinivel, que por medio de metáforas sobre pitbulls y lobos y explotando la obsesión por el éxito producto de los sistemas capitalistas, se ve embarcado en una espiral descendente hacia el infierno de las ventas de productos inútiles.
El título de la cinta hace alusión a un momento en el que David, lleno de ira y frustración, dispara hacia unas colinas, sin saber que detrás de ellas están unos árabes que se reúnen allí para fumar y pasarla bien. Una de las balas hiere fatalmente a Ayman (Mohamed Name), un hombre casado que casualmente había invitado a Yifat, la hija de David, a reunirse con ellos, siendo rechazada por ella.
Yifat (Mili Eshet) es una chica que, como casi toda adolescente, se rebela contra los valores de su padre, participando con su novio en manifestaciones de apoyo al pueblo musulmán. Su visión ingenua y romántica del conflicto, la lleva a ser detenida por las autoridades israelíes y luego a enredarse con Imad, un amigo del difunto Ayman, quien parece ser parte de un grupo terrorista radical.
Rina, la madre de Yifat y esposa de David (Shiree Nadav-Naor), es una atractiva mujer que enseña literatura en una escuela secundaria. Las insinuaciones de Evyatar, uno de sus estudiantes, llevan a esta mujer que ya no se siente amada ni por su esposo ni por sus hijos, a caer en un juego de seducción que tendrá consecuencias desastrosas.
Omri (Noam Imber) es el hijo de David y Rina, que no para de insultar y maltratar verbalmente a su madre, ante la indiferencia de su padre y quien, al enterarse de la relación entre su madre y uno de sus alumnos, decide tomar cartas en el asunto.
Los Greenbaum son una familia poco reflexiva, cuyos miembros viven la vida por inercia. La tesis del director es que los Greenbaum representan a una “buena familia”, dentro de los paradigmas y estándares de una sociedad descompuesta y de valores decadentes. Su técnica brechtiana que busca hacernos tomar distancia para pensar sobre las dinámicas de esta familia, logra que, al igual que los Greenbaum, sintamos rabia, frustración y desilusión, pero por unas razones muy diferentes a las de ellos.