Un delicioso cóctel mezcla de thriller y comedia, que hace brillar a sus actrices.
Dirección: Paul Feig
Anna Kendrick, Blake Lively, Henry Golding
La boda de mi mejor amiga, Armadas y peligrosas, Una espía despistada y Las Cazafantasmas, han demostrado que el director Paul Feig es todo un maestro de la comedia femenina.
Ahora se agrega una nueva joya a su filmografía y es una estupenda fusión entre película de suspenso y comedia llamada Un pequeño favor, en donde Blake Lively y Anna Kendrick hacen gala de su gran talento actoral.
En esta adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Darcey Bell, Kendrick encarna a Stephanie, una “madre helicóptero” viuda y obsesionada con la ardua tarea de ser el ama de casa perfecta (de hecho, tiene un blog en el que ofrece consejos expertos a las madres que la siguen). Stephanie conoce por medio de su hijo a otra madre llamada Emily, quien es todo lo contrario a ella: sexy, despreocupada, con un esposo escritor, un prestigioso trabajo en una agencia de moda y una pasión por los Martinis bien hechos.
Pese a todos los pronósticos, esta pareja dispareja entabla amistad y comparte sus secretos más íntimos y oscuros. Pero todo se convierte en un misterio, cuando Emily le pide a Stephanie que cuide de su hijo, desapareciendo sin dejar rastro. Eso lleva a Stephanie a asumir la labor de detective aficionada para encontrar el paradero de su única amiga.
Feig es un ávido consumidor de cine y televisión y, antes de que los espectadores nos adelantemos a la trama o pensemos en referentes, este nos los arroja dentro de la misma película en una especie de competencia cinéfila (en un momento, Stephanie hace alusión a la película Les Diaboliques de Henri-Georges Clouzot). Asimismo, la cinta está llena de indicios (la mayoría falsos), para que los amantes del cine caigamos en la trampa de una manera tan elegante como la dirección de arte de Patricia Larman, el diseño de vestuario de Renee Ehrlich Kalfus y la banda sonora conformada de éxitos del Pop francés de los años 60 y 70.
La hermosísima Lively vuelve a sus raíces que se encuentran en la serie de televisión Gossip Girl, para encarnar a una mujer sexuada y perversa que se aleja de los papeles de niña buena que nunca le han encajado del todo (es una lástima que nunca llegó a convertirse en la villana Zafiro Estrella en Linterna Verde). Y aunque la cinta peca de exceso de metraje y de una serie de vuelcos que son más mareadores que efectivos, Un pequeño favor es una cinta extremadamente divertida que logra homenajear el humor negro de Hitchcock y, al mismo tiempo, deconstruir la amistad femenina con la bilis y el fantástico descontrol característico de la obra de su director.
