Michael Myers regresa con su máscara y sus objetos cortopunzantes para asustar a la generación millennial. ¿Lo logrará?
Dirección: David Gordon Green
Jamie Lee Curtis, Judy Greer, Andi Matichak
En 1978, John Carpenter sorprendió a los amantes del terror con Halloween, una cinta de bajísimo presupuesto acerca de un imparable asesino en serie enmascarado llamado Michael Myers (no confundir con el actor de Austin Powers), quien en la noche del día de brujas decidió perseguir y matar con objetos cortopunzantes a adolescentes irresponsables y lujuriosos.
Aunque Halloween no fue la película que inauguró el subgénero slasher como se suele afirmar (Navidad sangrienta y Masacre en Texas estuvieron primero), es sin lugar a dudas una de las mejores. Fue una lástima que la fuerza visceral de la cinta se apagara poco a poco, debido a los cientos de imitadores y a unas secuelas mediocres (la siguiente peor que la anterior), que terminó con 8 entregas y dos reboots (unos interesantes y subvalorados trabajos a cargo de Rob Zombie, que vale la pena volver a revisar).
La nueva cinta de Halloween, la cual omite todas las secuelas y cuyo objetivo consiste en actualizar al personaje para las nuevas generaciones, está a cargo de David Gordon Green (director de cintas destacadas como George Washington, Pineapple Express, Joe, Our Brand is Crisis, Goat y Stronger), lo cual lleva a pensar en una resurrección original, diferente e imaginativa como lo fueron las nuevas versiones de Mad Max o Blade Runner, o por lo menos, en una divertida deconstrucción del género como lo fueron Shaun of the Dead o Cabin in the Woods.
Pero no es así. La nueva versión de Halloween es demasiado respetuosa con la estructura narrativa del slasher (niñeras irresponsables, adolescentes alcohólicos, policías que nunca llegan, personas descreídas, decisiones estúpidas, escenas gore exageradas), y eso la convierte en un producto cansado y agotado.
La idea de que una abuela (Jamie Lee Curtis, regresando a su personaje original), una hija (Judy Greer) y una nieta (Andi Matichak) se unan para acabar con el asesino enmascarado prometía mucho, pero todo se ve empantanado por los lugares comunes, los sustos efectistas y los absurdos cometidos por los personajes. Puede que la cinta de Gordon Green logre inquietar y asustar en algunos momentos y que tenga construcción de personajes (algo nunca antes visto en las anteriores entregas de la saga). Pero esta versión de Halloween no se siente nueva y no llega a ser más que un producto efímero y desechable que no aporta nada nuevo al género slasher y que palidece si se le compara con la película original de Carpenter.