Los espectadores que no han visto la película francesa original quedarán cautivados. Los demás se preguntarán ¿qué sentido tiene calcar un éxito sin ofrecer ninguna novedad?
Dirección: Neil Burger
Kevin Hart, Bryan Cranston, Nicole Kidman
Filmada en 2017, el innecesario remake de Amigos (la tragicomedia del 2011 basada en hechos reales, que se convertiría en una de las películas más taquilleras en la historia del cine francés), tuvo la mala fortuna de contar con la distribución de The Weinstein Company, en los albores del escándalo sexual que acabó no solo con la carrera de Harvey Weinstein sino con toda la compañía. Con la venta de la película a los estudios STX, llega a estrenarse dos años después sin muchas esperanzas (debido a la controversia generada por Kevin Hart, uno de los protagonistas, debido a unos mensajes homofóbicos descubiertos en Twitter que acabaron con la posibilidad de convertirse en presentador de los Premios Oscar).
Sorpresivamente, la cinta terminó convirtiéndose en un gran éxito de taquilla en los Estados Unidos, donde la mayoría del público le rehúye a la lectura de subtítulos. Para quienes no han visto la película original (la cual es inmensamente superior a su versión norteamericana), basta decir que es la historia de un millonario viudo, quien debido a un accidente de parapente queda cuadripléjico y con deseos de acabar con su vida. Gracias a los avatares del destino, el millonario termina siendo asistido por un ex presidiario sin ninguna experiencia en el cuidado de una persona con discapacidad motora, quien le devuelve sus deseos de vivir.
Los encargados de asumir los papeles del millonario y su asistente, son Bryan Cranston (famoso por su papel en la serie Breaking Bad) y Kevin Hart (el heredero de Eddie Murphy, Chris Rock y Martin Lawrence). De Cranston hay que decir que logra una magnífica actuación en un personaje que tan solo le permite mover su cabeza y de Hart, que construye un personaje poco simpático y poco gracioso.
Lo imperdonable de este refrito está en que el director Neil Burger (El ilusionista, Divergente) opta por calcar la película francesa, sin ofrecer al espectador ningún tipo de novedad o riesgo, lo que hace de la cinta tan solo un pretexto para aquellos que tienen prejuicios con el cine francés. Lo que la salva es una buena historia (que está mejor contada en su versión original) y el trabajo de un buen actor en el papel protagónico.
vaya copiada….y es bastante mas mala