Una madre que se extraña ante el inusual comportamiento de su hijo, es el eje neurálgico de esta efectiva cinta de terror irlandesa.
Director: Lee Cronin
Seána Kerslake, James Quinn Markey, James Cosmo
El miedo casi universal de toda madre al observar cambios abruptos en el comportamiento de sus hijos (generalmente causados por la pubertad), se explotan en esta inquietante cinta de terror procedente de Irlanda.
Sarah (Seána Kerslake) se aleja de un esposo abusivo y se va a vivir sola con su hijo Chris (James Quinn Markey) en una casa de campo, la cual necesita un gran trabajo de restauración. Eso la convierte en el escenario perfecto para lo que se avecina. Una rabieta de Chris lo lleva a internarse en el bosque. Sarah va detrás de él y escucha a lo lejos un grito desgarrador de su hijo. Al seguir el grito, Sarah se encuentra con un enorme precipicio que lleva a un hoyo en la tierra. Pero al parecer, Chris no ha sufrido ningún accidente. Está en perfectas condiciones.
Sin embargo, el comportamiento inusual de Chris hace que Sarah comience a sospechar que algo le pasa a su hijo. Y si a eso le sumamos que los vecinos de Chris son una pareja conformada por un par de ancianos, con un pasado oscuro relacionado con el hijo de ellos, la pobre Sarah gradualmente se irá convenciendo de que su pequeño ha sido reemplazado al mejor estilo de La invasión de los usurpadores de cuerpos.
Chris es un personaje inspirado en aquellos clásicos del terror protagonizados por niños diabólicos, como The Bad Seed, The Village Of The Damned, The Omen, Pet Sematary, Mickey y The Good Son, por mencionar a algunos. Y es lo suficientemente perturbador para que nos ponga la piel de gallina. La música escalofriante de Stephen McKeon y el escabroso y revelador acto final, inspirado en la leyenda del Challenging, criatura extraída del folclore irlandés, hacen de El bosque maldito, una cinta de terror sumamente efectiva.
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