Stallone y Foxx (no los que ustedes creen) protagonizan esta secuela sobre tiburones hambrientos y adolescentes irresponsables que supera en ritmo y sobresaltos a la cinta original.
Director: Johannes Roberts
Sophie Nélisse, Corinne Foxx, Brianne Tju, Sistine Rose Stallone, Nia Long, John Corbett, Brec Bassinger
Los animales fuera de control han probado ser terriblemente fascinantes para los amantes del séptimo arte. Como prueba de ello está el tremendo éxito de Tiburón, la exitosísima película de Steven Spielberg, que para bien o para mal, transformó la lógica de la industria del cine.
A la película de terror naturalista de Spielberg (que siguió la tradición iniciada por Alfred Hitchcock en Los pájaros), se le ha intentado imitar de una manera infructuosa (como ejemplo están las tres secuelas de Tiburón y títulos como Alerta en lo profundo, Mar abierto, Miedo profundo, Megalodón Terror profundo o Sharknado).
En el 2017, el director Johannes Roberts también lo intentó con Terror a 47 metros, una cinta sobre dos hermanas que quedan atrapadas en una jaula a 47 metros bajo el mar con menos de una hora de oxígeno y rodeadas de unos feroces y hambrientos tiburones blancos. El resultado fue irregular y terminó siendo opacado por Terror profundo (Cage Dive), una mejor película sobre tiburones, estrenada por la misma época que Terror a 47 metros.
Curiosamente, Roberts (cuya última película fue la secuela de Los extraños, la cual logró superar a la cinta original), se supera a sí mismo con Terror a 47 metros: El segundo ataque, una película de superior calidad a la anterior. Sin embargo, esto no significa que sea una gran película y mucho menos, un trabajo que merezca compararse con el Tiburón de Spielberg.
Con una historia similar y nuevos protagonistas, Roberts nos traslada de Brasil a México. Aquí, dos medias hermanas (interpretadas por Sophie Nélisse, la protagonista de La ladrona de libros, y Corinne Foxx, la hija de Jamie Foxx), desobedecen a sus padres (encarnados por los actores noventeros Nia Long y John Corbett) y se van a bucear a un lugar donde se encuentran unas ruinas Mayas sumergidas y escondidas en un cenote de la península de Yucatán, en compañía de dos amigas (Brianne Tju y Sistine Rose Stallone, la hija del actor de Rocky y Rambo).
Como es de esperarse, las cuatro adolescentes se van a encontrar con un tiburón sediento de sangre (esta vez ciego) y tendrán que luchar por sus vidas. El ritmo contenido y las escasas apariciones del tiburón de la primera parte, aquí se corrigen para que abunden los tiburones, los mordiscos y las persecuciones frenéticas, así como las situaciones absurdas e inverosímiles.
En esta cinta todo es predecible. Cualquier amante de las películas de terror ya sabrá de antemano quiénes van a morir y quiénes sobrevivirán. En últimas, el resultado es mediocre, pero la ejecución efectista y entretenida (así como su corta duración), hace que esta sea una experiencia soportable.
Es una película súper mala. Es aburrida de principio a fin..no se donde esta lo nuevo. Es mucho mejor la anterior, la de las chicas que se van al fondo en una jaula que si tiene momentos tensos que sobresaltan pero esta segunda parte solo tiene un grupo de chicas dando alaridos a lo largo de unas cuevas y en la oscuridad,y donde el espectador solove reflejos de la linterna..casi toda la película en la oscuridad…fatal.y de paso el final es ridículo..es la peor película de tiburones que he visto..no la recomiendo para nada.
PINCHE ABURRIDO, NO TIENES COJONES .l.
FUCK YOU