El conocido relato acerca de dos hermanos que llegan a la casa de una anciana que oculta sus oscuras intenciones, es presentado como una película de terror que goza de una magnífica factura y de unas buenas actuaciones.
Director: Osgood Perkins
Sophia Lillis, Sean Leakey, Alice Krige, Charles Babalola
La historia de Hansel & Gretel pertenece a un grupo de relatos de las regiones bálticas de Europa, acerca de niños que logran salvarse de brujas y ogros que quieren tomarlos prisioneros con objetivos nefastos. Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm escucharon este cuento en particular, de la voz de Dortchen Wild, la futura esposa del último, y decidieron adaptarlo y publicarlo en 1812, convirtiéndose en una historia muy popular y que se niega a morir, pero que no deja de ser uno de los cuentos más macabros y sombríos dentro de la colección de los hermanos Grimm.
Son esos aspectos oscuros los que resalta el actor convertido en director Osgood Perkins (hijo del fallecido Anthony Perkins, el actor que interpretó a Norman Bates en la inmortal Psicosis de Alfred Hitchcock), en su película Gretel & Hansel, una adaptación cinematográfica del cuento infantil dirigida a un público adulto y en clave de cinta de terror (ya en el 2013, el director noruego Tommy Wirkola había adaptado el cuento en clave de cinta de acción con desastrosas consecuencias).
Y es que los cuentos infantiles clásicos en su mayoría son recreaciones de relatos obtenidos de la tradición oral que buscaban advertir a su audiencia sobre los peligros del mundo. Tanto los hermanos Grimm como Walt Disney, tomaron muchos de estas historias y les suprimieron los elementos de violencia y muerte, para entretener y enseñar sin tener que recurrir al miedo, la crueldad o el trauma (aunque, hay que decirlo, los primeros trabajos de Disney poseen rezagos de estos elementos).
Sin embargo, la idea de retomar los orígenes tanáticos de los cuentos infantiles y resaltarlos en el cine, no es algo nuevo. En 1984, el irlandés Neil Jordan retomó el relato de Caperucita Roja y lo convirtió en un perturbador relato de corte psicoanalítico en su estupenda cinta En compañía de lobos. Y ese mismo relato fue llevado de nuevo al cine en el 2011, en una irregular cinta de terror protagonizada por Amanda Seyfried y a cargo de Catherine Hardwicke, la misma directora de la primera entrega de la saga de Crepúsculo.
Perkins también nos entrega un producto irregular, pero que cuenta con una maravillosa fotografía, cortesía de Galo Olivares, una dirección de arte meticulosa de Christine McDonagh y unas muy buenas actuaciones por parte de Sophia Lillis (Stranger Things), quien aquí interpreta a una Gretel adolescente que cuida de su hermano Hansel (Sean Leakey), varios años menor que ella.
Los dos hermanos viven con una madre con serios problemas mentales que los obliga a huir de casa y buscar su propio sustento. Gretel intenta conseguir trabajo como criada para un hombre adinerado, pero las intenciones perversas de este, hacen que ella rechace la oferta. Es así que los dos deambulan por el bosque hasta que encuentran una casa donde pueden pasar la noche. Allí son atacados por un hombre desquiciado, el cual es detenido por un heroico salvador (Charles Babalola), quien les recomienda ir al pueblo y buscar ayuda de los leñadores.
En el camino, el hambre y la desesperación hacen que Gretel & Hansel busquen refugio en una casa, la cual tiene una mesa llena de comida y cuya dueña es una extraña mujer anciana llamada Holda (Alice Krige). La mujer recibe a los niños, les da comida, un lugar donde dormir, y ellos a cambio le ofrecen trabajo doméstico. Pero ya todos sabemos cuales son las intenciones de Holda, las cuales aquí se presentan de una manera descarnada, que no oculta para nada los hábitos antropofágicos de la supuesta protectora de los niños.
En la película de Perkins no hay un padre de los niños, como tampoco un camino trazado con migajas de pan o una casa de chocolate. Lo que hay es una película elegante, perturbadora y escalofriante, que aunque no llega a los niveles de sofisticación, inteligencia y complejidad psicológica de cintas de terror recientes como La bruja o Hereditary, es un trabajo que vale la pena.
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