Esta mezcla intragable entre Resident Evil y 28 Days Later es un poderoso argumento en contra de las películas de terror.
Director: Russell Owen
Jess Chanliau, Raymond Bethley, Meg Alexandra
Hay películas que hasta en su nombre tienen problemas: Manicomio del terror no sucede en un instituto mental, sino en una cárcel para condenados a muerte localizada en una isla. Su título original es Patients of a Saint (Pacientes de un santo), y salvo una referencia a San Antonio, patrono de los prisioneros, sus protagonistas ni son pacientes ni son religiosos. Tal vez por esta razón, cambiaron a último minuto su nombre por Inmate Zero (Reclusa Zero). Pero la reclusa protagonista de esta historia no es la “paciente cero” … ¡En fin!
Es evidente que el guionista y director Russell Owen no tenía claras sus intenciones con esta cinta de terror, que bebe de Resident Evil, 28 días después y cualquier cinta clase B sobre cárceles de mujeres. Su protagonista es Stone (Jess Chanliau), una exmilitar acusada de haber asesinado a un senador y a su familia (obviamente, es acusada de un crimen que no cometió). A Stone se le ofrece cadena perpetua y no ser ejecutada en la silla eléctrica, si se ofrece voluntariamente a unos experimentos médicos llevados a cabo con los prisioneros, los que supuestamente llevarán a la cura de todas las enfermedades (obviamente, tampoco es así).
Los reos que hacen parte de los experimentos se han convertido en unos zombies infectados que buscan carne humana e infectar a quienes no lo están. Stone y un grupo de sobrevivientes, que incluyen un guardia bueno y un guardia malo, un chico gay que se infiltró en la cárcel y se hizo pasar como mujer (!), el psicólogo de la prisión, la jefe de investigaciones médicas, una brutal prisionera de origen jamaiquino, pero de buen corazón, una adicta y dos presas malvadas, van a intentar escapar y salvar sus vidas (y obviamente, no lo lograrán).
La fotografía de Manicomio de terror es lo único decente que posee. Todo lo demás podría calificarse de inmundo: el gore, los diálogos, las actuaciones, la historia, el exceso de metraje… ¡En fin! Otra película más que deja muy mal parado al género de terror.
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