La enigmática chica de Stranger Things, es ahora la hermana del detective más famoso de todos los tiempos, en una cinta que apenas logra entretener.
Director: Harry Bradbeer
Millie Bobby Brown, Henry Cavill, Helena Bonham Carter, Sam Claflin, Louis Partridge
Sherlock Holmes, el personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle en 1887, es junto al Conde Drácula de Bram Stoker, uno de los personajes utilizados con más frecuencia en la historia del cine. Ni hablar de la televisión.
El detective más famoso de todos los tiempos ha tenido algunas variantes muy interesantes en el cine, como el joven Sherlock de la encantadora cinta El secreto de la pirámide; un ratón que imita a su contraparte humana, en la película animada de Disney Policías y ratones; un Sherlock anciano resolviendo su último caso en Mr. Holmes; un hombre demente que se cree Sherlock Holmes en They Might Be Giants; y no se puede olvidar al excéntrico Sigerson Holmes que encarnó el fallecido Gene Wilder en El hermano más listo de Sherlock Holmes.
Los estándares quedaron muy altos con la serie británica Sherlock, la actualización protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, la cual culminó con un episodio final que introduce a Eurus, la hermana de Sherlock y Mycroft Holmes (la cual, dicho sea de paso, es un personaje que no existe en las historias escritas por Arthur Conan Doyle).
Y es precisamente la hermana perdida de Sherlock Holmes, la protagonista de una nueva versión, solo que esta vez no se llama Eurus ni es malvada. Su nombre es Enola Holmes. Este personaje existe en la imaginación y en los libros de la autora Nancy Springer, quien ha escrito ya seis novelas juveniles sobre este personaje.
La encargada de interpretar a Enola es Millie Bobby Brown, quien se dio a conocer como la enigmática y taciturna Eleven en la popular serie Stranger Things para Netflix. Es un cambio refrescante para la actriz, quien logra brindarle carisma y simpatía a una chica que fue educada por su madre Eudora Holmes (Helena Bonham Carter), quien quiere convertirla en toda una mujer independiente, experta en artes marciales y en inteligencia deductiva.
Un buen día, Eudora desaparece misteriosamente, dejando a Enola desamparada en la mansión de los Holmes. Sherlock (un odioso Henry Cavill) y Mycroft (un más odioso Sam Claflin), dejan sus múltiples ocupaciones para asumir la desaparición de su madre y para hacer que su hermana menor se convierta en toda una dama de la sociedad victoriana. Pero la chica quiere resolver por su cuenta el misterio que rodea a la desaparición de su madre. Sin embargo, dicho misterio queda a un lado, cuando Enola se topa con Lord Tewkesbury (Louis Partridge), un apuesto joven que es víctima de una conspiración que pone en peligro su vida.
La película de Harry Bradbeer (director de varios capítulos de la serie Fleabag) comienza bien, gracias en gran parte a su actriz protagonista, pero luego degenera en un caos casi incoherente que le resta delicadeza, inteligencia y estilo a una historia que necesita de esas tres cosas con creces, para equipararse por lo menos con la estupenda serie que la precede.
Uno sabe que las cosas no pintan bien para Enola Holmes, cuando al terminar la película ya no se tienen ganas de volverla a ver en una secuela.
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