Salma Hayek nos demuestra que es mucho más grosera que su colega Samuel L. Jackson, y con eso basta para que esta secuela funcione.
Director: Patrick Hughes
Ryan Reynolds, Salma Hayek, Samuel L. Jackson, Antonio Banderas, Morgan Freeman
En el 2017, se estrenó en cines la comedia de acción Duro de cuidar, en la que Michael Bryce, un guardaespaldas caído en desgracia (Ryan Reynolds) debe proteger a Darius Kincaid, un asesino a sueldo (Samuel L. Jackson), debido a que es el testigo clave que puede llevar al derrocamiento de un cruel dictador bielorruso (Gary Oldman). Aunque poseía todo un elenco de estrellas, el problema con esta película tuvo que ver con la falta de química entre los protagonistas, con las secuencias de acción mediocres y con unos momentos cómicos sosos, pese a una breve, pero muy divertida aparición de Salma Hayek como Sonia, la novia del asesino a sueldo.
Ahora, cuatro años después, llega una secuela que nadie había pedido y el resultado es toda una grata sorpresa. ¿La razón? Patrick Hughes, el director de las dos entregas, corrige todos los defectos de la primera parte: Una mejor química entre los actores, mejores escenas de acción, momentos genuinamente graciosos y una Salma Hayek mucho más boquisucia que su colega Samuel L. Jackson (lo cual ya es mucho decir) y que ahora posee el estatus de protagonista.
La premisa de Duro de cuidar 2 es la siguiente: El guardaespaldas interpretado por Ryan Reynolds sigue caído en desgracia y es reclutado por la novia del asesino a sueldo para rescatarlo de un aprieto. Acto seguido, los tres son reclutados por un rudo agente de la Interpol llamado Bobby O’Neill (un divertido Frank Grillo), para hacer parte de una misión a lo James Bond, en la que un malvado magnate llamado Aristóteles Papadopoulos (Antonio Banderas) busca imponer el caos en toda Europa.
A Sonia, Aristóteles se le hace muy familiar. ¡Por supuesto! Además de haber sido su novia en esta película, ella fue la pareja del recordado Mariachi en las películas de Robert Rodríguez Desperado y Once Upon A Time In Mexico. Aunque Banderas se parece aquí a Liberace (como se menciona en la cinta de una manera un poco más políticamente incorrecta), ver a los dos actores juntos de nuevo es todo un placer. Y como si fuera poco, aquí conoceremos al padre de Bryce y uno de los mejores guardaespaldas del mundo, interpretado nada menos que por Morgan Freeman (como diría Darius: ¡WTF!).
Es cierto. Duro de cuidar 2 es tonta y absurda a más no poder, pero el espectador puede sentir lo mucho que los actores se divirtieron haciéndola y esa energía es irresistible. Y la decisión de poner a Salma Hayek en el centro de esta comedia de acción fue muy acertada. Si está buscando desconectar su cerebro y reírse de las vulgaridades, la violencia y las groserías de tres antihéroes intentando detener una conspiración tecnológica, le recomendamos unas palomitas de maíz con mucha mantequilla para aumentar la intensidad de la experiencia, y mantener el espíritu de un chico de 13 años amante del humor escatológico.
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