Actualmente, Rusia e Inglaterra están compitiendo en hacer las peores películas de terror. Ahora entra Italia en el juego, con una cinta inaguantable y soporífera sobre niños crueles, antropólogos viudos y espíritus de 1908.
Director: Christian Bisceglia, Ascanio Malgarini
Aran Bevan, Henry Douthwaite, Zoe Nochi, Aurora Quattrocchi
Los directores de El hada de los dientes regresan con una cinta de terror con una estructura similar, la cual consiste en contar una historia basada en una leyenda del pasado, a partir de los sucesos ocurridos en dos líneas temporales.
Peter: El demonio se origina en la ciudad de Mesina en Sicilia, antes del terrible terremoto de 1908 que acabó con la ciudad. Peter Hoffman (Aran Bevan) es un niño de trece años de edad perteneciente a la clase alta y con tendencias psicópatas. Peter pasa el tiempo lastimando con su navaja a los niños y niñas de su edad, maltratando y matando animales y humillando a sus sirvientes. Desde que su padre murió, la madre de Peter se ha vuelto sobreprotectora y condescendiente con él. Pero luego de matar al perro de Alfredo (Christian Roberto), el hijo del jardinero, cobra venganza y entierra vivo a Peter en un lugar desconocido con el objetivo de asustarlo y nada más. Sin embargo, el terremoto impide que Peter pueda ser sacado de su encierro.
Pasamos a la época actual y nos encontramos con Norman Nash (Henry Douthwaite), un antropólogo inglés que viaja a Mesina para dirigir la restauración del cementerio monumental de la ciudad. Norman es un hombre viudo que vive con Liz (Zoe Nochi), su hija de trece años, quien no ha podido superar la pérdida de su madre y que cree en la posibilidad de contactarse con su fantasma. Sus sesiones de espiritismo la llevan, no solo a despertar al fantasma de Peter, sino a toda clase de espantos y seres espectrales. Como esta no es una cinta perteneciente a la saga de El conjuro o de La noche del demonio (de donde claramente se basan los directores y guionistas para sus películas), aquí no habrá detectives de lo paranormal como los esposos Warren o Elise Rainier, sino Emma (Aurora Quattrocchi), una tía anciana que conoce sobre el pasado oscuro de Mesina.
La dirección de arte a cargo de Marta Marrone y la fotografía de Duccio Cimatti le otorgan elegancia a una cinta que no se la merece. Peter: El demonio nos hace una mala jugada, desviándose del tema que realmente es interesante (la leyenda de ese niño cruel y despiadado) para contarnos una historia cansada, recalcitrante y soporífera, sobre un padre y su hija, quienes no han podido superar su pasado y que se reencuentran cuando los fantasmas los ponen en situación de peligro.
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