A este documental sobre cinco ignorantes que buscan la verdad detrás de la novela de Gabo, le faltó un documentalista experto que tomara las riendas del asunto.
Director: Carlos Vergara
En 1981, se publica la novela Crónica de una muerte anunciada del premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez. Basada en hechos reales, narra un crimen atroz en el que dos hermanos gemelos asesinan a un hombre.
Una joven contrae matrimonio y su marido la devuelve a sus padres porque ella no es virgen. Sus dos hermanos juran venganza por el deshonor y dan muerte a Santiago Nasar, el hombre que, según ellos, la ha deshonrado.
Cuarenta años después de la publicación de la novela más compleja de García Márquez, cinco amigos se embarcan en un viaje al municipio de Sucre, para intentar dilucidar cuáles fueron los verdaderos hechos que inspiraron al escritor. Estos amigos se declaran a sí mismos como ignorantes, ya que no los guía un espíritu literario, sociológico, antropológico y psicológico. Según ellos, su interés es morboso.
5 ignorantes buscando una verdad hubiera funcionado si los amigos se hubieran asesorado de un documentalista experto. En un primer momento, escuchamos una serie de testimonios de personas que fueron testigos de los sucesos reales y luego, una voz en off nos explica en qué consiste el documental, cuando dicha voz debió haber estado al principio y no en el segundo cuarto de la película. Más adelante, los amigos se dan cuenta de que han viajado mucho y se olvidaron de capturar la belleza del paisaje con sus cámaras, cuando fue lo que debieron haber hecho en un principio.
Es por lo anterior que el trabajo del director Carlos Vergara se siente destartalado y tremendamente amateur. Una cosa es hacer un documental expositivo con voz en off acerca de los orígenes de una gran novela. Otra es hacer un documental observacional donde se simplemente se deja de una manera espontánea, que los protagonistas nos hablen de los hechos por cuenta propia con un mínimo de intervención. Y otra es un documental basado en la acción participativa, en el que los realizadores son parte integral de la película y su presencia afecta y altera la realidad filmada. A este sancocho indigesto le faltó estructura.
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