Una chica ciega queda al cuidado de una casa y termina envuelta en un robo, en una película de suspenso envolvente.
Director: Randall Okita
Elenco: Skyler Davenport, Jessica Parker Kennedy, Laura Vandervoort, Pascal Langdale
En 1967 la gran Audrey Hepburn protagonizó un inolvidable thriller dirigido por Terence Young y llamado Sola en la oscuridad, en la que ella interpretaba a una mujer ciega bajo la amenaza de unos maleantes que entraban a su casa con oscuras intenciones. Cincuenta años más tarde, los uruguayos Fede Álvarez y Rodo Sayagués nos entregaron la excelente dupla No respires, en la que unos maleantes entran a la casa de un ciego a robar, pero no contaban conque la víctima iba a terminar convirtiéndose en el victimario.
Ahora, el director de origen japonés y canadiense Randall Okita (The Lockpicker), mezcla las premisas de las tres películas anteriores y como resultado tenemos A ciegas, otro thriller protagonizado por una persona ciega cuyo hábitat es invadido por unos ladrones que quieren hacer lo suyo.
La protagonista de la cinta de Okita no llega a ser la mujer noble de Sola en la oscuridad ni el psicópata de No respires, pero comparte algo de ambos. Sophie (Skyler Davenport, actriz ciega en la vida real) es una esquiadora profesional quien ve sus sueños y aspiraciones desaparecer al ser diagnosticada de retinitis pigmentaria.
La frustrada y resentida Sophie acepta una serie de trabajos que consisten en cuidar lujosas mansiones y, en el proceso, robar una que otra cosa. Una de esas mansiones pertenece a Debra (Laura Vandervoort) una mujer recientemente divorciada, que vive sola y en un lugar remoto al que la policía tiene difícil acceso (como es costumbre en las cintas de este género). La idea es que Sophie cuide de su gato por un par de días y mientras la dueña no está, la chica ciega va a robarse una botella de vino costosa o lo que pueda encontrar.
La preocupada madre de Sophie le ha descargado See For Me, una aplicación para su teléfono celular, que la conecta con voluntarios que la pueden ayudar utilizando la cámara del dispositivo electrónico. Como la chica se queda accidentalmente por fuera de la casa, ella recurre a la aplicación y se contacta con Kelly (Jessica Parker Kennedy de la serie The Flash), una soldado y apasionada de los videojuegos quien ayuda a la terca Sophie a salir de su aprieto inicial.
Entran en escena los bribones. Otis (George Tchortov), Dave (Joe Pingue) y Ernie (Pascal Langdale), obedecen a las órdenes de un misterioso cuarto hombre (Kim Coates) que habla con ellos por teléfono. Su misión consiste en encontrar una caja fuerte que esconde una fortuna. Al enterarse Sophie de la presencia de los ladrones, ella va a pedir la ayuda de Kelly y, al mismo tiempo, se va a debatir entre colaborar con los delincuentes o enfrentarse a ellos.
Okita no posee la visceralidad y el talento para lo visual de los autores de las cintas previas en las que se inspira. Asimismo, Sophie es construido como un personaje antipático, por lo cual es difícil sentirnos identificados para poder sufrir por ella, algo más que necesario en este tipo de películas, pese a una buena interpretación por parte de la actriz. Sin embargo, esta es una película inteligente y ágil que vale la pena ser apreciada.
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