IF (Amigos imaginarios) (2024)

Un desfile de grandes actores prestan sus voces para darle vida a un peculiar grupo de amigos imaginarios, en una cinta dulce y nostálgica.  

Director: John Krasinski

Ryan Reynolds, Cailey Fleming, John Krasinski, Fiona Shaw, Phoebe Waller-Bridge, Steve Carrell, Emily Blunt, Matt Damon, Bradley Cooper, Louis Gossett Jr., George Clooney, Maya Rudolph, Sam Rockwell, Christopher Meloni

La carrera como actor de John Krasinski despegó en 2005 cuando fue elegido para interpretar a Jim Halpert en The Office, la adaptación estadounidense de la serie británica del mismo nombre creada por Ricky Gervais y Stephen Merchant. Esta versión, desarrollada por Greg Daniels, se convirtió en todo un fenómeno y consolidó a Krasinski como el encantador y sarcástico vendedor de papel, que desarrolla una historia de amor entrañable con Pam Beesly (Jenna Fischer). Krasinski también dirigió varios episodios de la serie, demostrando su versatilidad detrás de las cámaras.

Además de The Office, el actor protagonizó y produjo Jack Ryan, basada en el personaje creado por el autor Tom Clancy. La serie, en la que Krasinski interpreta a un analista de la CIA que se convierte en operativo de campo, consolidó aún más su estatus como un actor versátil y capaz de liderar producciones de alto perfil.

En el cine, Krasinski ha tenido una carrera diversa. Algunos de sus primeros trabajos en cine incluyen papeles en películas como la comedia romántica License to Wed (2007), junto a Mandy Moore y Leatherheads (2008), una película dirigida por George Clooney. Sin embargo, su trabajo en tomó un giro significativo.

En 2018, Krasinski escribió, dirigió y protagonizó la película de terror y suspenso A Quiet Place, junto a su esposa, la actriz Emily Blunt. La cinta, que trata sobre una familia que debe vivir en silencio para evitar a unas criaturas alienígenas que cazan por sonido, fue un éxito rotundo tanto crítica como comercialmente. A Quiet Place destacó por su uso del silencio como herramienta narrativa y el meticuloso sentido del suspenso. La secuela, estrenada en 2020, también dirigida y protagonizada por Krasinski, mantuvo la calidad de la anterior.

Ahora, Krasinski abandona su estatus de “amo del terror” para enfocar toda su energía en la comedia infantil Amigos imaginarios, cuyo título en inglés IF (sigla para Imaginary Friends), nos recuerda al clásico sobre la rebeldía juvenil de Lindsey Anderson. El trabajo del actor convertido en director posee todos los elementos característicos de una película para toda la familia: momentos emotivos, un fuerte énfasis en el poder de la imaginación y Bea, una niña de 12 años (Cailey Fleming de The Walking Dead) quien se enfrenta a la dura realidad causada por la inminente muerte de sus padres. 

Bea ya no es la niña que dibujaba y jugaba a disfrazarse y cantar Better Be Good To Me como Tina Turner junto a sus padres. Su madre (Catharine Daddario) murió de cáncer y su padre (Krasinski, canalizando a su personaje de The Office) está esperando una cirugía para curar su “corazón roto“, dejando a Bea sola con una abuela algo despistada (Fiona Shaw) y el apoyo de una enfermera maternal (Liza Colón-Zayas de The Bear muy poco aprovechada). 

La niña se topa primero con una mezcla entre Betty Boop y Minnie Mouse llamada Blossom (Phoebe Waller-Bridge) y luego con un hombre extraño y algo neurótico llamado Cal (Reynolds en una versión infantil de Deadpool), quien dirige una agencia de amigos imaginarios en apuros.

Luego, todo se convierte en un derroche de color y efectos especiales, ya que la cinta cuenta con una mezcla de animación y acción real y un desfile de actores que prestan sus voces para darle vida a las tiernas criaturas animadas. Steve Carell, George Clooney, Jon Stewart, Amy Schumer, Bradley Cooper, Awkwafina, Sam Rockwell, Maya Rudolph, Christopher Meloni (el protagonista de esa oscura e hiperviolenta serie sobre amigos imaginarios llamada Happy), el fallecido Louis Gossett Jr. (a quien se le dedica esta película) y, por supuesto, Emily Blunt, interpretan al variopinto grupo de amigos imaginarios (IFs en inglés y Amis en español), olvidados por sus creadores cuando se convirtieron en adultos y que son liderados por el ex payaso Cal que, por cierto, no es animado y quien tiene la labor de acompañar a Bea actuando como una mezcla de Willy Wonka y el Dr. Malcolm Crowe de El sexto sentido

Blue, el enorme oso púrpura que parece el primo de James P. Sullivan de Monsters, Inc y Barney el dinosaurio, es quien se roba el espectáculo, gracias al talento de Steve Carell, coprotagonista de The Office (recordemos que él es Gru en Mi villano favorito). Sin embargo, el unicornio ansioso, el cocodrilo rosa, el vaso de agua con hielo parlante, el espía amante del misterio, el hombre invisible llamado Keith, el maniquí de figura humana pintor y la flor terapeuta no se quedan atrás.

La cinta en general es muy dulce y con un aire nostálgico enfatizado por la fotografía del gran Janusz Kaminski (colaborador de Spielberg), la música de Michael Giacchino (The Batman), y las coreografías de Mandy Moore. Pero Krasinski es tímido y poco audaz a la hora de generar una auténtica experiencia inmersiva en el mundo de fantasía, algo que convirtió en éxito a Gremlins, Volver al futuro, la Cazafantasmas original, Pequeños guerreros, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Paddington y la versión reciente de Wonka

En otras palabras, es como si un adulto triste hubiera dirigido la película para apelar a los recuerdos de los padres que dejaron de ser niños, pero olvidándose de los niños que desean conocer y jugar con sus nuevos y locos amigos imaginarios. La ácida y escatológica Drop Dead Fred trató un tema similar, pero aquí el algodón de azúcar mojado en lágrimas no permite que los amis se desaten. 

Kransinski nos deja ver sus influencias con un guiño al clásico Harvey, cinta en la que James Stewart interpreta a un hombre que entabla amistad con un conejo invisible. Es por eso que a su cinta le faltan los personajes siniestros y malvados (un enemigo imaginario hubiera sido genial) y el humor irreverente que hizo memorables a los mencionados clásicos de fantasía de los años ochenta está ausente. Para alguien que dirigió con maestría A Quiet Place, extraña que su cinta presente varios problemas de ritmo (el primer acto es tedioso y las celebraciones al poder de la imaginación son redundantes). Pero, al fin y al cabo, la intención de Krasinski es noble. El IF del título termina convirtiéndose en un if condicional. “si hubiera sido mejor…”

Sobre André Didyme-Dôme 1683 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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