Borderlands (2024)

El director de Hostel se embarca en la adaptación cinematográfica de un popular videojuego y el resultado es un desastre hiper-mega-colosal.

Director: Eli Roth

Cate Blanchett, Kevin Hart, Jack Black, Édgar Ramírez, Adriana Greenblatt, Jamie Lee Curtis


Borderlands es una franquicia de videojuegos que salió al mercado por primera vez en 2009, y que se convirtió en un éxito inmediato gracias a su estilo artístico, sus personajes excéntricos y su humor irreverente. Su estética le da un aspecto visual similar al de un cómic underground y no es para menos, ya que es notable la influencia de Tank Girl, el cómic británico de culto creado por Alan Martin y Jamie Hewlett (el mismo detrás del proyecto musical Gorillaz). 

La historia de Borderlands se desarrolla en el planeta Pandora, un lugar desolado lleno de peligros y criaturas salvajes. Los jugadores asumen el papel de unos Vault Hunters, que buscan una cámara legendaria que se rumorea, contiene tecnología avanzada y riquezas incalculables. Hasta la fecha se han lanzado cuatro juegos principales (Borderlands, Borderlands 2, Borderlands: The Pre-Sequel, Borderlands 3), así como descargables, expansiones y varios spin-offs.

El merecido éxito de The Last Of Us y Fallout, dos excelsas adaptaciones de videojuegos en formato de serie, quizás haya sido lo que impulsó a los estudios Lionsgate para dar por fin luz verde al proyecto de convertir a Borderlands (que de hecho ya tiene línea de cómics y libros) en una película de cine de alto presupuesto. La persona asignada para asumir las riendas del proyecto dilatado por años es Eli Roth, el director de un buen número de cintas de terror como Cabin Fever, Hostel, Hostel 2, The Green Inferno y la reciente Thanksgiving, títulos que, la verdad sea dicha, son mediocres a más no poder y carecen de originalidad. Roth también ha incursionado en los terrenos del thriller con cintas como Knock Knock con Keanu Reeves y el horrible remake de Death Wish con Bruce Willis, con unos resultados igual de decepcionantes que los obtenidos con sus películas de terror. Sin embargo, su adaptación del libro de terror infantil escrito por John Bellairs The House With A Clock In Its Walls, protagonizado por Cate Blanchett y Jack Black, fue una cinta genuinamente encantadora y divertida. 

Ahora Roth repite con Blanchett y Black en Borderlands y el resultado es un completo desastre. Piensen en una vuvuzela soplada al oído por una hora y cuarenta y dos minutos y se harán a la idea de lo que significa soportar esta película frenética, carente de sentido del humor, con un desarrollo de personajes ínfimo, descerebrada y sin un ápice de originalidad. Pero eso sí, con un buen diseño de producción a cargo de Andrew Menzies (Avatar) y un bonito diseño de vestuario de Daniel Orlandi (Atlas). La cinta, también escrita por Roth, es tan aborrecible que hace ver a los trabajos de Michael Bay y Roland Emmerich, así como a la saga de Rápido y Furioso, como auténticas obras maestras. Martin Scorsese debería ver Borderlands para reconsiderar su opinión acerca de las películas de Marvel. Esto no es cine y quién sabe qué diablos es. 

Una cosa son los homenajes, guiños y referentes (Roth es gran amigo de Quentin Tarantino), pero otra es la copia descarada, y este es el principal pecado del director. La cinta comienza con Tiny Tina (Adriana Greenblatt), una niña amante de los conejos explosivos, prisionera en una nave espacial como si se tratara de la Princesa Leia, luego llega un hombre con un casco en la cabeza y una respiración profunda. Pero el hombre de pequeño tamaño rápidamente se quita el casco, supuestamente porque no puede respirar. Es nada menos que Kevin Hart interpretando haciendo una parodia de Darth Vader. La cosa hasta pudo haber funcionado, excepto que Rick Moranis ya había hecho exactamente el mismo chiste en Spaceballs, la parodia de Mel Brooks a Star Wars.    

Lo que sigue es una mezcla tóxica y caótica entre Mad Max, The Fifth Element y la ya mencionada Tank Girl, cuya película de 1995 es terrible, pero que comparada con Borderlands llega a ser exquisita. Cate Blanchett es Lilith, una cazarrecompensas de cabello naranja, acompañada de Claptrap, un robot supuestamente gracioso (con la voz de Jack Black) y enviada por Atlas, un villano de pacotilla (Édgar Ramírez), para que rescate a su hija. ¿Adivinen qué? Tiny Tina es la supuesta hija de Atlas y ella no quiere volver con su malvado padre ¡Bah!

En los años ochenta, la fiebre generada por la trilogía de Star Wars generó unas burdas copias clase “B” como Battle Beyond The Stars, Krull, Buckaroo Banzai, Spacehunter y Ice Pirates. Todas ellas relucen junto a Borderlands, la cual, probablemente, posee el presupuesto de las cinco anteriores sumadas. Ahora, si hay que referirse a adaptaciones de videojuegos, la cinta de Roth pertenece al infame grupo conformado por Street Fighter, Wing Commander, Double Dragon y Doom, solo que todas ellas poseían gracia y atractivo, algo de lo que Borderlands carece por completo. Como diría Lilith : “¡Dios! ¡Cómo odio a esta película!”

Sobre André Didyme-Dôme 1741 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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