Aunque no reinventa la rueda, estamos ante una cinta de tiroteos entretenida y tensa.
Director: Will Gilbey
Nikki Amuka-Bird, Zach Morris, Capital-T, Philipp Christopher, Simon Kunz
La ópera prima del director británico Will Gilbey, es un thriller de supervivencia ambientado en Norteamérica, pero filmado en Inglaterra y Kosovo, que evoca la atmósfera de los clásicos de acción y tiroteos de una sola locación, como Rio Bravo y Assault on Precinct 13. Con un tono que recuerda a los westerns de antaño, la película logra captar la tensión de una situación desesperada en un entorno remoto, y aunque su premisa no es revolucionaria, se destaca por su ejecución hábil y su ritmo trepidante.
Nuestra heroína es la ayudante del sheriff y madre soltera Tabby Temple, interpretada por Nikki Amuka-Bird (la actriz de las cintas de M. Night Shyamalan Old y Knock At The Cabin), quien se ve atrapada en una situación de vida o muerte cuando su comisaría es atacada por un grupo de maleantes. Lo que podría parecer una fórmula gastada se revitaliza gracias a la dirección firme de Gilbey y la actuación convincente de Amuka-Bird, quien, con su formación en la Royal Shakespeare Company, aporta una profundidad inesperada a su personaje. Su interpretación equilibra la dureza física y emocional con vulnerabilidad e instinto maternal, manteniendo al espectador comprometido durante toda la película.
El guion, también de Gilbey, aunque no es particularmente innovador, maneja bien la tensión, especialmente en los momentos de asedio donde Tabby debe defenderse con recursos limitados, un arma con balas de calibre diferente y una pierna casi inútil. El director demuestra su habilidad para construir suspenso, y logra su objetivo como un ejercicio de género bien ejecutado. La cinematografía de Ruairí O’Brien también merece mención, con encuadres que maximizan la sensación de aislamiento y peligro inminente.
El punto débil de Jericho Ridge reside en su previsibilidad. Aunque la película es efectiva en lo que hace, no ofrece muchas sorpresas y el giro inesperado que involucra a Monty (Zack Morris) el hijo de Tabby, no lo es tanto. Sin embargo, como cinta de tiroteos de la vieja escuela, cumple con creces y mantiene al espectador al borde de su asiento. Para los amantes de este tipo de películas, esta es una opción muy recomendable.
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