Falleció Maggie Smith, la actriz de Harry Potter y Downton Abbey

A lo largo de su extensa carrera, Smith destacó tanto en el teatro como en el cine, habiendo compartido escena con Laurence Olivier en la adaptación de Otelo, y brillando en la serie Downton Abbey, además de su participación en la famosa franquicia de Harry Potter. En un comunicado emitido a través de la BBC, sus hijos, Toby Stephens y Chris Larkin, informaron que la actriz murió en el hospital Chelsea and Westminster en las primeras horas de la mañana.

A pesar de ser una persona muy reservada, en sus últimos momentos estuvo rodeada de familiares y amigos. Deja atrás a dos hijos y cinco nietos, profundamente afectados por la pérdida de una madre y abuela excepcional”, señaló la familia.

Maggie Smith fue una gran actriz británica, conocida por su profunda mirada, su maravillosa voz pastosa, su aguda presencia en el escenario y su gran versatilidad. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Smith destacó tanto en el teatro como en la pantalla grande y la televisión, convirtiéndose en una de las intérpretes más respetadas de su generación.

Nacida en 1934, Smith comenzó su carrera en el teatro, con importantes participaciones en el Old Vic y el National Theatre, dos de las instituciones teatrales más prestigiosas del Reino Unido. A lo largo de su vida, interpretó personajes clásicos de las obras de Shakespeare, como en Hedda Gabler, Private Lives y Peter Pan. Su trabajo en los escenarios la posicionó como una de las actrices más destacadas del teatro británico y neoyorquino.

En el cine, alcanzó un reconocimiento notable con su papel secundario en The V.I.P.s (1963), donde interpretó a la secretaria devota de Richard Burton, lo que le permitió mostrar su capacidad para transmitir emociones complejas en pantalla. Esta actuación la catapultó a una exitosa carrera cinematográfica, apareciendo en más de dos docenas de películas a lo largo de 35 años.

Uno de los grandes atributos de Maggie Smith fue su capacidad para interpretar una amplia gama de personajes, desde excéntricos cómicos hasta figuras dramáticas de gran profundidad emocional. Entre sus actuaciones más memorables se destaca su papel protagonista en The Prime of Miss Jean Brodie (1969), por la cual ganó el Premio Óscar a la Mejor Actriz, interpretando a una carismática profesora que influencia poderosamente a sus estudiantes.

Su habilidad para la comedia se demostró en películas como Travels with My Aunt (1972) y A Private Function (1985), mientras que su sensibilidad dramática brilló en roles como el de California Suite (1978), donde interpretó a una actriz alcohólica, y en The Lonely Passion of Judith Hearne (1987), una desgarradora interpretación de una mujer devastada por la soledad.

Durante las décadas de los 80 y 90, Smith continuó su brillante carrera, especialmente en el teatro. Protagonizó Lettice and Lovage en Londres y Broadway, una obra escrita especialmente para ella por Peter Shaffer, donde exhibió su carismático talento para la comedia. También ganó popularidad en la pantalla grande por sus papeles en películas como la comedia Sister Act (1992), donde interpretó a la severa Madre Superiora, y como la estricta ama de llaves en la hermosa The Secret Garden (1993).

Otro papel entrañable fue el de una Wendy envejecida en Hook (1991), la versión moderna de Peter Pan de Steven Spielberg. En Richard III (1995), una de las mejores adaptaciones de Shakespeare en la pantalla, compartió pantalla con Ian McKellen, interpretando a la Duquesa de York en una adaptación que recibió amplios elogios.

Maggie Smith fue madre de dos actores, Chris Larkin y Toby Stephens, quienes continúan su legado artístico. A lo largo de su carrera, recibió innumerables premios y reconocimientos, incluido otro Premio Óscar como Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en California Suite (1978), consolidándose como una figura inigualable del cine y el teatro.

A lo largo de los 2000, Maggie Smith continuó cimentando su estatus como una de las grandes damas del cine y la televisión, y su legado creció aún más gracias a su participación en proyectos de gran relevancia. Aunque ya había alcanzado el reconocimiento mundial, en esta etapa de su carrera, Smith sorprendió al conquistar nuevas generaciones de espectadores y críticos, mostrando que su talento era atemporal y su presencia en pantalla, siempre cautivadora.

Uno de los puntos más destacados de los 2000 fue su papel como Minerva McGonagall, la estricta pero justa profesora de la saga de Harry Potter. Smith interpretó este icónico personaje desde la primera película, Harry Potter y la piedra filosofal (2001), hasta la última, Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 2 (2011). Su interpretación de McGonagall, caracterizada por su sabiduría y carácter firme, rápidamente la convirtió en una figura adorada por millones de fanáticos de todo el mundo. Esta franquicia no sólo le permitió mantener una presencia constante en la gran pantalla, sino que también la introdujo a nuevas generaciones que no habían sido testigos de su obra anterior en el teatro o en películas de décadas pasadas.

Sin embargo, uno de los momentos más significativos en la carrera de Smith durante esta etapa fue su participación en la exitosa serie británica Downton Abbey (2010-2015). Smith interpretó a la inolvidable Violet Crawley, la Condesa Viuda de Grantham, un personaje con aguda inteligencia, ingenio mordaz y una capacidad inigualable para lanzar comentarios sarcásticos con precisión. El papel de la Condesa Viuda se convirtió en todo un ícono de la televisión moderna, y Smith recibió múltiples premios y reconocimientos por su interpretación, incluidos tres premios Emmy y un Globo de Oro.

A través de Violet Crawley, Smith demostró una vez más su capacidad para aportar profundidad a personajes aparentemente rígidos, convirtiendo a la Condesa Viuda en una figura compleja, entrañable y sumamente divertida. El impacto de Downton Abbey trascendió fronteras, con seguidores en todo el mundo. La serie no solo fue un éxito de crítica, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural global, lo que llevó a la realización de dos películas basadas en la serie: Downton Abbey (2019) y Downton Abbey: A New Era (2022). Smith retomó su papel en ambas películas, consolidando a Violet Crawley como uno de los personajes más emblemáticos de su carrera tardía.

Durante los 2000 y hasta su fallecimiento en 2024, Smith acumuló una serie de premios y honores, siendo una de las pocas actrices en recibir la llamada Triple Corona de la Actuación, es decir, un Premio Óscar, un Emmy y un Tony, los galardones más prestigiosos del cine, la televisión y el teatro. Además, fue nombrada Dama Comendadora del Imperio Británico en 1990, y en 2014, fue distinguida como Compañera de Honor por sus contribuciones al arte dramático.

Smith será recordada como una actriz que supo transitar por diversos géneros, desde la comedia más excéntrica hasta el drama más conmovedor, siempre con una destreza y carisma únicos. Su voz característica y sus expresivos ojos la convirtieron en un ícono de la actuación, con un legado que perdurará en la memoria de generaciones futuras.

Sobre André Didyme-Dôme 1790 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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