Becoming Led Zeppelin explora los orígenes de la mítica banda con un enfoque meticuloso en su poderosa música.
Director: Bernard MacMahon
Desde el primer momento, Becoming Led Zeppelin deja claro que no pretende ser un documental convencional sobre la mítica banda británica. En lugar de recorrer la historia completa de Led Zeppelin, desde sus primeros días hasta su ascenso meteórico y los excesos del rock & roll, el director Bernard MacMahon, autor de la maravillosa serie sobre los orígenes de la música popular norteamericana American Epic, decide enfocarse en el origen: el camino individual que recorrieron Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham antes de encontrarse y formar una de las bandas más influyentes de todos los tiempos.
Este es el primer documental autorizado por los miembros de Led Zeppelin, y eso se nota. No hay interés en escándalos ni en historias de excesos, sino en la música, en el talento puro que los llevó a reinventar el rock. Es un proyecto pensado para el fan acérrimo, aquel que quiere conocer en detalle cómo un joven Jimmy Page apareció en televisión tocando skiffle en 1957, o cómo su trabajo como músico de sesión lo llevó a participar en el tema para James Bond Goldfinger de Shirley Bassey. También se explora cómo las influencias del blues y del soul moldearon el estilo de John Bonham, o cómo John Paul Jones dominó los arreglos desde sus días en los estudios de grabación.
El documental se toma su tiempo en recorrer las raíces de cada miembro, explorando sus primeros pasos en la música y cómo, casi como un destino inevitable, sus caminos se cruzaron. Esto es tanto su mayor fortaleza como su mayor limitación: al centrarse solo en los inicios, Becoming Led Zeppelin finaliza abruptamente en 1970, justo cuando Led Zeppelin II consolida el sonido de la banda y su estatus como fenómeno global.
Este enfoque tiene sentido desde la perspectiva de los realizadores. La película no quiere sumergirse en las historias más conocidas ni en el drama que suele acompañar a los documentales de rock. Pero también deja una sensación de vacío: justo cuando la historia de Led Zeppelin se vuelve realmente épica, el documental termina.
Lo que Becoming Led Zeppelin sí entrega es material de archivo valioso. MacMahon y su equipo rastrearon meticulosamente imágenes inéditas de los primeros conciertos, revelando nuevos ángulos de presentaciones clave como Good Times Bad Times o Dazed and Confused en 1969. También se incluyen fragmentos nunca vistos del legendario concierto en Fillmore West y de su actuación en el festival de blues en Bath, intercalados con imágenes del alunizaje del Apolo 11, reflejando la sensación de un momento histórico tanto en la música como en el mundo.
Otro de los grandes aciertos del documental es la calidad del sonido. La mayoría de las canciones se presentan en su totalidad, permitiendo a los espectadores sumergirse completamente en la música, algo poco habitual en documentales de este tipo. Esto es todo un regalo para los fans.
Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es el nivel de control que Jimmy Page tuvo sobre la producción. Desde la aprobación del guion hasta la selección del material de archivo, todo pasó por su visto bueno. Esto asegura una fidelidad absoluta a la visión de la banda, pero también significa que no hay espacio para interpretaciones externas o críticas más profundas.
MacMahon incluso creó un storyboard para el documental, algo poco común en este género, lo que indica un nivel de planificación meticuloso que podría explicar porqué Page aceptó participar. Sin embargo, esta estructura tan medida también hace que la película se sienta excesivamente controlada, eliminando cualquier elemento que no encaje con la imagen idealizada de la banda.
Becoming Led Zeppelin es, en esencia, un homenaje a la génesis de la banda, contado con un respeto absoluto por la música y sus creadores. Es un documental que respira devoción y detalle, pero que inevitablemente deja a los espectadores con ganas de más. ¿Dónde está la historia de los álbumes que cambiaron la música? ¿Qué pasa con los momentos de gloria y caída?
En un mundo ideal, este sería solo el primer capítulo de una serie documental extensa al estilo de The Beatles: Anthology, donde se exploraría la evolución de la banda más allá de sus primeros días. Pero en la realidad, Becoming Led Zeppelin es un proyecto cerrado, un retrato meticuloso de los orígenes de la banda que deja en el aire la parte más fascinante de su historia. Para los fanáticos más apasionados, el documental es un tesoro. Para el público general, es una introducción a un fenómeno que merece ser contado en su totalidad y una película que le dice a los más jóvenes “si te esfuerzas y estás en el momento oportuno, el éxito llegará”.
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