Manes: Temporada 3 (2025)

La tercera temporada de Manes recupera el rumbo e intenta encontrar su mejor versión.

Sebastián Carvajal, Laura Londoño, Natalia Jerez, Juan Pablo Urrego, Simón Elías, Diego Cadavid, Sebastián Moya

Después de una segunda temporada que dividió opiniones por su intento de trascender los estereotipos iniciales, Manes, la actualización de la serie Hombres de 1996, regresa con una tercera entrega que logra un balance ideal entre comedia, drama y evolución de personajes. Con un desarrollo más maduro y situaciones que reflejan con inteligencia los dilemas de los hombres contemporáneos, la serie demuestra que aún tiene mucho que ofrecer.

El acierto de esta temporada es su terquedad al enfocarse en el crecimiento de los protagonistas. Ya no se trata solo de caricaturas masculinas atrapadas en la eterna adolescencia, sino de individuos enfrentando decisiones trascendentales: establecer una relación seria, convivir con una pareja o seguir en la comodidad del sexo casual y la vida de fiesta. Este dilema no solo les da profundidad, sino que permite que la audiencia conecte con ellos desde una perspectiva más humana auténtica.

El romance vuelve a estar a flor de piel cuando Julián (Sebastián Carvajal) y Antonia (Laura Londoño) deben decidir entre el amor o sus profesiones. Julián decide dar el gran paso de vivir con Antonia (Laura Londoño), pero la convivencia no es fácil. Justo cuando parecen estar encontrando el equilibrio, Julián recibe una oportunidad en México, lo que los enfrenta a la difícil decisión de mantener una relación a distancia o separarse definitivamente. La química entre Carvajal y Londoño sigue siendo un punto fuerte de la serie, y su historia ofrece algunos de los momentos más emotivos de la temporada.

Por su parte, Mafe (Natalia Jerez) descubre que sus sentimientos por Daniel (Juan Pablo Urrego) son genuinos, pero este ya está en una relación con Lina. El conflicto entre ellos se intensifica cuando Mafe intenta recuperarlo, solo para ser rechazada. Por otro lado, Daniel intenta sentar cabeza, pero cuando propone vivir juntos a Lina, ella lo deja, empujándolo a una nueva crisis personal.

Santiago (Brian Moreno) vive un cambio drástico cuando su esposa lo abandona por otro hombre. Después de tocar fondo, busca apoyo en los manes y en Marcel (Variel Sánchez), el fiel amigo gay de Antonia, con quien desarrolla una relación inesperadamente cercana. La interacción entre estos dos personajes aporta una nueva dimensión al programa, explorando la amistad masculina desde una perspectiva distinta.

Tomás (Simón Elías), cansado de ser rechazado, se reinventa con una imagen más atrevida y un nuevo enfoque en la seducción (inclusive intenta seducir a Natalia París), pero pronto descubre que la apariencia no lo es todo y que el vacío emocional sigue presente. Su padre (Ernesto Benjumea de la serie original del 96), intentará llevarlo por el buen camino.

Ricardo “el cuchacho” (Diego Cadavid) se prepara para casarse con Paula, pero enfrenta la oposición de su hijo Lucas (Sebastián Moya), quien no aprueba su relación. A la vez, Lucas, el “chino marica” que sueña con convertirse en influencer, convierte a su padre en una infame celebridad de internet, en una serie de situaciones que son lo mejor de la temporada.

En términos de producción, la serie mantiene su estilo visual dinámico y moderno, con una dirección que saca el máximo provecho de la química entre el elenco. El guion se siente más sólido y natural, evitando los excesos didácticos de la temporada anterior y permitiendo que la historia fluya con frescura. Pero se extraña mucho la falta del humor irreverente de la primera temporada. El final, que culmina en un matrimonio, no deja de ser un cliché edulcorado, pero no carece de emotividad y romanticismo.

De todas maneras, Manes recupera algo de su esencia con una tercera temporada más equilibrada, donde el crecimiento de los personajes, el humor escaso pero bien ejecutado y los dilemas reales sobre la madurez y las relaciones se combinan para ofrecer una buena entrega. Si llega a darse una cuarta temporada, sería bueno recuperar más el sentido del humor y bajarles un poco a las escenas de sexo gratuito que la alejan de ser una versión colombiana y masculina de Sex And The City para acercarla más al terrible culebrón soft porn que fue Medusa. ¡Más comedia, más corazón y menos telenovela hermanos! 

Sobre André Didyme-Dôme 1859 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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