Las secuelas de la pandemia causada por el COVID-19, son analizadas desde la distancia.
Director: Christian Otálora
Como lo ilustraba el reciente documental El film justifica los medios, el cine político en Colombia, impulsado y defendido a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta por los directores Marta Rodríguez y los fallecidos Jorge Silva y Carlos Álvarez, continúa siendo una veta cinematográfica importante y pertinente, que en estos tiempos de crisis es necesario rescatar.
Llega al rescate el joven director Christian Otálora para continuar esa tradición con una ópera prima ambiciosa y elocuente llamada Distanciamiento social, que parte del concepto del título, para hablarnos de los graves efectos económicos, sociales, psicológicos y políticos causados por la pandemia, desde una distancia analítica y crítica que permite la distancia temporal.
En un primer momento, Otálora nos muestra cómo el distanciamiento social causado por el COVID-19 lo afectó tanto a él como a su familia, algo que permite que el espectador genere empatía e identificación. Y en un segundo momento, el director abre su campo temático para hablarnos de otras formas de distanciamiento social, asociadas a la violencia y al terrible fenómeno de los “falsos positivos”, término médico que en Colombia fue trasladado a un contexto sociopolítico, para referirse al involucramiento de miembros del Ejército Nacional en el asesinato de civiles, haciéndolos pasar como bajas en combate.
Justo antes del surgimiento del nazismo, el psicoanalista Wilhelm Reich advertía sobre como la falta de contacto piel a piel puede convertir a un individuo en alguien agresivo y con rasgos antisociales. Y si esa falta de cercanía se propaga a todo un grupo social, el resultado es una cultura violenta. Los postulados de Reich se apoyan en la neuropsicología. La oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, solo se produce por medio de besos, abrazos y caricias, y está involucrada en la generosidad, la confianza y la empatía. No es de extrañar que el distanciamiento social haya causado en el mundo un aumento de casos de depresión, ansiedad y violencia.
¿El documental de Otálora trata de abarcar más de lo que puede procesar? La respuesta es sí. ¿Hay algo malo en ello? La respuesta es un no definitivo. Necesitamos más documentales ambiciosos como Distanciamiento social.
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