Las chicas plásticas fabricadas por Tina Fey regresan al cine veinte años después y todavía funcionan.
Dirección: Samantha Jayne, Arturo Pérez Jr.
Angourie Rice, Reneé Rapp, Auli’i Cravalho, Jaquel Spivey
Hace mucho tiempo existió una talentosa comediante llamada Tina Fey, que trabajaba para un popular programa de televisión llamado Saturday Night Live y a quien le asignaron una tarea casi imposible: Adaptar al cine un libro de ayuda a padres llamado Reinas y aspirantes al trono: Ayudando a tu hija a sobrevivir a grupos, chismes, novios y otras realidades de la adolescencia, escrito por Rosalind Wiseman.
Pese a que era su primer guion para cine, Fey logró cumplir con la asignación superando todas las expectativas. La película fue un triunfo de crítica y taquilla y convirtió a las jóvenes actrices Lindsey Lohan, Rachel McAdams y Amanda Seyfried en superestrellas (Aunque Lohan ya se había destacado como actriz infantil, afirmar que este fue su mayor triunfo en el cine y no The Parent Trap, aquí resuena como algo mítico y legendario).
Luego, en 2017, la película conocida como Mean Girls, se convirtió en un exitoso musical de Broadway y los estudios de Hollywood, pensando en la cualidad transgeneracional de la historia escrita por Fey, decidieron hacer una nueva adaptación, basada en el musical y con un nuevo elenco de chicas jóvenes, con motivo de la celebración de los veinte años del estreno de la cinta. Es así como Mean Girls se suma al grupo de películas que se actualizan, basándose en sus respectivos musicales de Broadway, como lo fueron la exitosa Hairspray, la malograda The Producers y la esperada The Color Purple.
Asimismo, la Mean Girls original hace parte de un selecto grupo conformado por Clueless, Election, 10 Things I Hate About You y Cruel Intentions, estupendas comedias sobre y para adolescentes, que trataban el tema del bullying y la brutal división de castas que hace parte de las escuelas secundarias (las cintas ochenteras de John Hughes como Sixteen Candles, The Breakfast Club y Pretty In Pink, merecen un grupo aparte).
Angourie Rice, la chica del maravilloso remake de The Beguilded dirigido por Sofia Coppola, es quien asume el papel interpretado inicialmente por Lindsay Lohan. Para los que no han visto la cinta del 2004 y mucho menos el musical, ella encarna a Cady Heron, una adolescente dulce, bella e ingenua, educada en casa por su madre en Kenia y que viaja los Estados Unidos, teniendo que encajar en una escuela secundaria donde todos la miran como si se tratara de un animal exótico.
Cady es guiada por esa escuela que se basa en una ley de la jungla reformada (la supervivencia del más fuerte se reemplaza por la supervivencia del más popular). Los encargados de esa iniciación son, al comienzo, Damian Hubbard (un excelente Jaquel Spivey en un impresionante debut asumiendo el papel original de Daniel Franzese) y Janis ‘Imi’ike (Auli’i Cravalho, quien prestó su voz para la icónica Moana de Disney, en un papel inspirado en la canción At Seventeen de Janis Ian y que Lizzy Caplan asumiera en la versión de 2004).
Damian y Janis pertenecen a la periferia (la comunidad LGBTI+ para ser exactos) y también son los que inician la cinta con un video en formato vertical, para dejar claro que esta versión de Mean Girls va dirigida a la generación de Tik Tok. Sin embargo, el atractivo de esta nueva cinta en clave de musical, puede que apele más a aquellas que gozaron de jóvenes con la cinta de Lohan y que ahora, en calidad de madres, obligarán a sus hijas a acompañarlas a ese lugar retrógrado y antediluviano conocido como “sala de cine”. El regreso del “burn book”, el cuaderno donde las chicas se burlan de sus compañeras, bien puede ser un detalle coqueto, pero es poco creíble cuando se trata de abordar a una generación que todo lo hace por medio de dispositivos digitales y que rehúye a cualquier tipo de formato físico.
Como si se tratara de un relato de hace varios siglos atrás (Cruel Intentions es una adaptación del libro Las Amistades peligrosas de Pierre Choderlos de Laclos, 10 Things About You es una actualización de La fierecilla domada de Shakespeare, y Clueless es una versión de Emma de Jean Austen), los parias sociales Damian y Janis, le presentan a Cady todas las diferentes castas (los “nerds”, los “atletas”, los “artistas”) culminando el tour con “las plásticas”, las chicas pesadas del título, también conocidas como “las populares”.
Este trío de Princesas Disney en clave sexy que domina a toda la escuela tiene una reina y ella es Regina George (interpretada originalmente por Rachel McAdams y ahora por la cantante Renée Rapp). Cuando Regina le da bienvenida a Cady en su grupo, Janis (que la odia debido a un incidente del pasado), convence a Cady de aceptar la invitación de convertirse en la cuarta princesa, para infiltrarse en el grupo y destruirlo desde su interior. Pero resulta ser que a Cady le gusta ser una chica popular y más cuando se siente terriblemente atraída por el dulce, bello e ingenuo Aaron Samuels (Christopher Briney de la serie The Summer I Turned Pretty reemplazando a Jonathan Bennett, ese clon de Jimmy Fallon), quien resulta ser el ex novio de Regina.
Las dos amigas de Regina son Gretchen Wieners (Bebe Wood de la serie Love, Victor en reemplazo de Lacey Chabert de Party Of Five) y Karen Shetty, encarnada por Avantika, en reemplazo de Amanda Seyfried. Hay que decir que Avantika es quien se roba el espectáculo como la tonta Karen (su mirada vacía compite seriamente con la del entrenador interpretado magistralmente por Brad Pitt en Burn Before Reading). Tampoco podemos ignorar a la divertida Busy Phillips (White Chicks) reemplazando a la gran Amy Poehler como la Señora George, la patética madre de Regina quien no ha aceptado que ya es una mujer madura y que intenta succionar como vampiro el espíritu juvenil de las chicas.
Tina Fey retoma su papel como la Señora Norbury, la profesora de matemáticas, Tim Meadows sigue siendo el profesor Duvall, y Jon Hamm reemplaza a Dwayne Hill como el entrenador Carr, encargado de las clases de educación sexual. También tendremos una aparición sorpresa de un miembro original del grupo de las chicas pesadas, pero no es quien piensan.
Las canciones están bien (se sienten como una amalgama entre High School Musical y Glee), y los momentos verdaderamente graciosos son irregulares (la verdad sea dicha, lo mismo pasó con su predecesora). Pero como una cinta noble que pretende unir a madres e hijas de un modo similar a como Frozen lo hizo con las hermanas, Chicas pesadas 2024: El musical logra funcionar.
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