La primera entrega de las cuatro películas que harán parte de la saga Horizon, es un ambicioso western con el poder, la inteligencia y la sensibilidad del actor y director de Danza con lobos.
Director: Kevin Costner
Sienna Miller, Sam Worthington, Kevin Costner, Luke Wilson, Michael Rooker, Jena Malone, Abbey Lee, Jeff Fahey, Danny Huston, Georgia MacPhail
Kevin Costner regresa con fuerza al lejano oeste con Horizon: An American Saga, un épico ambicioso que marca su retorno como director y guionista, después de destacarse en los westerns crepusculares como Dances with Wolves (1990) y Open Range (2003). Esta vez, su enfoque es aún más grande, dividiendo la historia en cuatro películas y sumergiéndonos en un relato de múltiples personajes, cargado de tensión y violencia, que recuerda a los clásicos de gran envergadura como How the West Was Won (1962) así como a la brutalidad de cintas como Bone Tomahawk (2015) una de las últimas grandes cintas de vaqueros en años recientes.
En las redes se acusa a Horizon de ser una película lenta. La verdad es que se toma su tiempo en construir a los personajes y las situaciones. Pero eso es toda una virtud que se agradece con creces en estos tiempos del Tik Tok caracterizados por la impaciencia, el atosigamiento, relatos tan breves como efímeros y la carencia de alma, corazón y vida en lo que antes llamábamos “sagas” y “películas”, pero que ahora denominamos como “franquicias” y “contenido”.
La cinta de Costner es tanto una saga como una película y es grande en todo sentido. A Horizon también se le ataca por su estructura fragmentada. Lo cierto es que Costner utiliza una estructura seriada con historias interconectadas, lo que permite que el gran relato y los personajes que lo protagonizan se desarrollen de una manera orgánica y humana.
Todo comienza en 1859 en el Valle de San Pedro, donde una familia que intenta asentarse en tierras indígenas es brutalmente asesinada por guerreros apaches. El final de este capítulo es circular, mostrándonos una terrible masacre llevada a cabo por un grupo de comerciantes de cueros cabelludos a un grupo de nativos. Estos dos violentos incidentes marcan el tono de una película que no glorifica la violencia, sino que la presenta como una realidad inevitable en el conflicto entre colonos e indígenas, un ciclo perpetuo de odio y venganza que siempre termina afectando directamente a los más inocentes. Cualquier similitud con los conflictos bélicos que ocurren en la actualidad entre palestinos e israelíes no es una coincidencia y Costner junto a su colaborador, el guionista Jon Baird, lo saben.
Uno de los mayores aciertos de Horizon está en su amplio elenco sabiamente escogido y compuesto por actores que aportan vida, profundidad y complejidad a unos personajes aparentemente simples. Sienna Miller, en el papel de Frances, es uno de los puntos emocionales más fuertes de la película. Frances, una madre que lucha por sobrevivir en medio del caos, se enfrenta a la brutalidad de la frontera con una mezcla de vulnerabilidad y determinación. Miller se destaca al transmitir la angustia de su personaje, atrapada entre la violencia y el deber de proteger a su hija, Lizzie (Georgia MacPhail de Terrifier 2).
Sam Worthington, como el teniente Trent Gephardt, lidera el ejército de la Unión que intenta ofrecer seguridad en medio de los despliegues de cadáveres de hombres, mujeres y niños. El actor de Avatar aporta una presencia sólida como el noble militar que rescata y acompaña a Frances y a otros supervivientes a un fuerte, mientras lidia con la complejidad moral de su misión en un territorio devastado por la guerra.
Cuando finalmente aparece Kevin Costner como Hayes Ellison, la película toma un nuevo impulso. Ellison es un comerciante de caballos con habilidades diversas que se convierte en una figura clave para el desarrollo de la historia. Aunque Costner se hace esperar en pantalla (una hora de metraje después), su interpretación añade una fuerza tranquila y experta que define a un personaje heredero de las películas de John Ford. Costner maneja a Ellison con una voz grave y una presencia que refleja la sabiduría y la experiencia acumuladas en la frontera.
La relación entre Hayes Ellison y Marigold, interpretada por Abbey Lee (The Neon Demon), añade otra capa a esta película que retrata a un lejano oeste desencantado, agreste y violento. Marigold es una prostituta que se encuentra perseguida por el pasado de Ellen Harvey (Jena Malone), la mujer con quien vive y por Caleb (un estupendo Jamie Campbell Powers de Stranger Things) y Junior (Jon Beavers de Animal Kingdom), unos hermanos peligrosos y de rasgos psicópatas que andan en su búsqueda y la del pequeño hijo de Ellen que está al cuidado de Marigold.
Luke Wilson, como Matthew Van Weyden, también merece especial mención. Como líder de una caravana que viaja por el territorio de Montana, Wilson le otorga a su personaje heredero de los westerns protagonizados por James Stewart, una humanidad palpable y un liderazgo que se destaca en una película llena de figuras más oscuras. Van Weyden no es simplemente un arquetipo del género western, sino un hombre que lucha por mantener a su grupo unido frente a la adversidad, y Wilson nos ofrece una interpretación recia y sincera que ayuda a que lo entendamos perfectamente.
Jeff Fahey y Michael Rooker aportan unas interpretaciones sólidas como personajes secundarios, contribuyendo a la tensión general de la película. Fahey, con su característico aire áspero y canalizando a los malvados personajes de los westerns de Sergio Leone y Sergio Corbucci, encarna a uno de los colonos racistas que busca ganar dinero asesinando nativos y recolectando su cuero cabelludo, mientras que Rooker, con su poderosa presencia en la pantalla, eleva las escenas en las que participa, ofreciendo una actuación tremendamente sensible como el sargento mayor Thomas Riordan.
Isabelle Fuhrman (la actriz de La huérfana) y Ella Hunt (Anna And The Apocalypse) también añaden capas emocionales con sus personajes que hacen parte de la caravana liderada por Van Weyden, aunque en papeles más pequeños, pero importantes para la estructura coral de la narrativa y que prometen mucho para lo que serán los siguientes capítulos de la saga.
El punto alto de la película llega en su último tercio, cuando los personajes, ahora entrelazados por el destino y la supervivencia, se encuentran enfrentados a las duras realidades de la frontera. La cinematografía de J. Michael Muro (Open Range) resalta la majestuosidad y el peligro del paisaje del oeste, mientras los personajes navegan por territorios inhóspitos y traicioneros. Cada encuadre refleja no solo la vastedad del escenario, sino también la soledad y la desesperación que define la lucha por sobrevivir en este mundo brutal en donde nadie está a salvo, ni siquiera los niños.
A pesar de las comparaciones con los formatos seriados de las plataformas de streaming (Costner fue el protagonista de la estupenda de Yellowstone, serie que abandonó para embarcarse en este proyecto personal), Horizon no debería ser acusada de depender de sus futuras entregas y de múltiples relatos interconectados para tener sentido. Este «prólogo» de tres horas no es vacío, sino una preparación magistral para los conflictos que están por venir, asentando las bases para el ciclo de violencia que define la historia entre colonos e indígenas.
Costner establece un relato coral donde todos los personajes, desde los más prominentes hasta los secundarios, tienen un papel fundamental en la construcción de este épico western. Este enfoque, lejos de ser un defecto, es una cualidad que permite que las historias maduren con el tiempo, algo que hace parte del cine y la televisión contemporáneas. Ahora bien, atacar a Costner por adoptar este formato y no hacerlo con las sagas de superhéroes y sus multiversos, es todo un atropello.
Horizon: An American Saga – Chapter 1 es una obra ambiciosa y no hay nada malo en ello. Es visualmente impactante y retoma las grandes epopeyas del western para que las nuevas generaciones puedan entender el encanto y el poder de un género colmado de clásicos del cine y de series memorables. Kevin Costner es un actor y director con muchos altibajos a lo largo de su carrera, pero su talento es indudable. Con esta cinta, demuestra una vez más su maestría tanto delante como detrás de la cámara, entregando un trabajo cargado de tensión, personajes escritos a mano y una narrativa que promete expandirse de una manera grandilocuente en los capítulos futuros.
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