The Lord Of The Rings: The War Of The Rohirrim (El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim) (2024)

El Señor de los Anillos: La guerra de los Rohirrim recupera la dimensión épica del universo de Tolkien haciendo uso del anime.

Director: Kenji Kamiyama

Con las voces de Brian Cox, Gaia Wise, Luca Pasqualino, Miranda Otto

El Señor de los Anillos: La guerra de los Rohirrim marca la sexta incursión animada en el vasto universo de J.R.R. Tolkien, un legado que comenzó con The Hobbit (1966), un simpático corto producido apresuradamente para preservar los derechos, y que continuó con las mediocres producciones televisivas de Arthur Rankin Jr. y Jules Bass: The Hobbit (1977) y The Return of the King (1980). En medio de esas dos adaptaciones se encuentra el clásico de culto de Ralph Bakshi, The Lord of the Rings (1978), que utilizó la técnica de la rotoscopia para fusionar las dos primeras partes de la trilogía de Tolkien; y no podemos olvidar la peculiar pero inacabada producción soviética de The Hobbit (1991). Este nuevo capítulo, dirigido por Kenji Kamiyama y respaldado por Peter Jackson, se suma a esta tradición con un giro audaz: llevar a Tolkien al formato anime.

Aunque la idea de adaptar una obra literaria occidental a través del anime no es nueva, y algunos ejemplos los encontramos en Heidi (Suiza), Marco (Italia), La pequeña Lulú (Estados Unidos) o Arsenio Lupin (Francia), por mencionar algunos, esta película demuestra que la estética y narrativa del anime pueden dar nueva vida a historias profundamente arraigadas en la cultura occidental. Kamiyama, conocido por su trabajo en el clásico del anime Akira, en las series de Ghost in the Shell SAC-2045 y Cyborg 009: Call Of Justice, la adaptación animada de Blade Runner: Black Lotus o en la estupenda serie antológica Star Wars: Visions, logra toda una proeza al trasladar la épica de Tolkien al estilo visual japonés, ofreciendo una experiencia cinematográfica que combina la esencia de El Señor de los Anillos con la intensidad emocional característico de la animación del país del sol naciente.

En un momento donde la serie El Señor de los Anillos: Los anillos del poder agotó la paciencia de muchos fanáticos con su ritmo lento y su falta de la dimensión épica de las trilogías de Jackson, La guerra de los Rohirrim emerge como una grata sorpresa. Este spin-off y al mismo tiempo precuela animada, con su duración de casi dos horas y media, tiene un efecto similar al de Rogue One en el universo de Star Wars: arriesgada, cruda y profundamente épica. Con una historia centrada en el legendario rey de Rohan, Helm Mano de Hierro (mencionado por Tolkien en sus recuentos históricos), la película nos transporta 183 años antes de los eventos de las trilogías cinematográficas, explorando las raíces del Abismo de Helm mientras Helm y su familia luchan contra un ejército de Dunlendinos liderado por el despiadado Wulf.

El trabajo vocal es una de las grandes fortalezas de esta producción. Brian Cox (Succession) da vida a Helm Mano Hierro, aportando complejidad y furia al rey de Rohan, mientras que Gaia Wise brilla como Héra, la hija rebelde y valiente de Helm. Su personaje (sin nombre en los relatos de Tolkien), es descrito como una heroína más cercana a las protagonistas de Hayao Miyazaki (Nausicaa, La Princesa Mononoke, El viaje de Chihiro) que a Éowyn o Arwen, y aporta una perspectiva fresca al universo de Tolkien. Luke Pasqualino, como Wulf, introduce un villano humanizado, trágico, complejo y aterrador, alejado de los magos oscuros y señores tenebrosos típicos de la franquicia, mientras que Miranda Otto retoma su papel como Éowyn, que hizo parte de la trilogía de Jackson, narrando la historia con la fuerza y gracia que siempre la han caracterizado.

La animación, aunque no siempre impecable, se arriesga con movimientos dinámicos y una estética audaz que busca capturar la brutalidad y la poesía del conflicto. Kamiyama y su equipo logran sumergirnos en un mundo que, a veces, se siente más cercano a Game of Thrones (inclusive, en algún momento se menciona que “el invierno ha llegado”). Pero, a diferencia de la horrible serie de Dune, no llega a perder la esencia de Tolkien. Este enfoque le da a la película una sensación de urgencia y relevancia contemporánea, haciendo que las violentas batallas y los dramas personales resuenen más intensamente.

La guerra de los Rohirrim (con su título casi tan impronunciable como The Shawshank Redemption) demuestra que el futuro de El Señor de los Anillos podría residir en el formato anime, donde la libertad creativa y la narrativa visual pueden devolver la grandeza épica al universo de Tolkien. En una era donde lo mejor de Star Wars se encuentra en sus series animadas como Visions y el universo DC resurge como el ave fénix gracias a la maravillosa serie animada Creature Commandos, esta cinta muestra que retomar franquicias puede ser algo muy bueno si se posee alma y corazón (presten atención Gladiadores y Moanas), así como el poder de reimaginar y revitalizar. Con su mezcla de sorpresa, emoción y magia, esta obra asegura que la llama de Tolkien siga ardiendo con fuerza en el corazón de los fanáticos.

Sobre André Didyme-Dôme 1800 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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