The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie (El día que la Tierra explotó: Una película de Looney Tunes) (2025)

El día que la Tierra Explotó es un homenaje frenético y absurdo a los clásicos personajes de Looney Tunes, con una trama que mezcla ciencia ficción y comedia irreverente en una animación 2D muy refrescante.

Director: Peter Browngardt

Con las voces de Eric Bauza, Candi Milo, Peter MacNicol, Fred Tatasciore, Laraine Newman 

Los Looney Tunes fueron creados por un equipo de talentosos animadores y guionistas de la Warner Bros. en los años 30 y 40 como respuesta a los cortos animados de Disney. Entre los autores más importantes se encuentran Friz Freleng, Tex Avery, Chuck Jones y Bob Clampett, quienes aportaron su propio estilo y sentido del humor a cada personaje. Freleng, por ejemplo, fue el creador de personajes como Porky y el encargado de desarrollar la imagen y la esencia de personajes como Bugs Bunny. Tex Avery, con su enfoque en el slapstick y lo exagerado, fue quien le dio forma a la figura de Daffy Duck.

Porky Pig, el cerdito sin pantalones hizo su debut hace 90 años en el cortometraje I Haven’t Got a Hat, dirigido por Friz Freleng. Porky se consolidó rápidamente como un personaje adorable, conocido por su torpeza, su tartamudeo y su capacidad para sacar sonrisas a través de su fragilidad. Aunque en sus primeros días estuvo más asociado al «gordo bonachón» inspirado en Fatty Arbuckle, a lo largo de los años se fue convirtiendo en el “hombre común” más cercano a Harold Lloyd que contrasta con el caos a su alrededor.

Daffy Duck (conocido en español como el Pato Lucas), por su parte, debutó un par de años más tarde, en 1937, en Porky’s Duck Hunt, bajo la dirección de Tex Avery. Daffy se distingue por su egoísmo desmesurado, su paranoia y su rivalidad con Bugs Bunny, pero también por sus arranques de locura y su gran capacidad para el absurdo. Daffy no solo es el antihéroe por excelencia de los Looney Tunes, sino también uno de los personajes más complejos y multifacéticos de la historia de la animación.

Petunia Pig, aunque menos conocida que Porky y Daffy, es igualmente parte del universo Looney Tunes, habiendo debutado en el corto Porky’s Romance de 1937 para luego convertirse en un personaje recurrente en los cómics de la editorial DC. Petunia no tuvo realmente una presencia tan destacada en los cortos animados, pero su carácter tierno y cariñoso, así como su carácter fuerte y algo excéntrico, la mantuvo vigente.

Bob Clampett y Tex Avery, dos de las principales influencias para El día que la Tierra explotó, revolucionaron la animación de la época con su estilo frenético y surrealista. Este estilo, que influenció a series como la magnífica Ren & Stimpy, se ve reflejado en esta nueva película, donde se subraya lo excéntrico y lo absurdo, manteniendo el toque visual único que caracteriza a los Looney Tunes.

Y es que lo que realmente hace especial a El día que la Tierra explotó (además de permitirle a Petunia brillar por fin) es su capacidad para rendir homenaje a la tradición de la animación Looney Tunes sin perder su frescura. En lugar de optar por el CGI y la animación 3D que ha dominado la industria en las últimas décadas, la película se mantiene fiel al estilo 2D tradicional, que le otorga un aire nostálgico y cálido. Esta decisión no solo respeta el legado de los Looney Tunes, sino que también ofrece una experiencia visual que es un respiro frente a la saturación de la animación digital contemporánea.

La película también se distingue por su ritmo frenético y su enfoque en el humor visual, con gags rápidos, comentarios de doble sentido (Daffy y sus huevos o trabajando en Only Fans, por ejemplo) y situaciones absurdas que hacen recordar los cortos clásicos de los Looney Tunes, así como lo mejor de Ren & Stimpy. El estilo visual y narrativo, aunque moderno, mantiene una conexión directa con los cortometrajes que definieron la franquicia, y eso es algo muy difícil de lograr.

La trama de El día que la tierra explotó es una de las más absurdas y disparatadas que los Looney Tunes han tenido en su historia. El comienzo es digno de una película de ciencia ficción serie B, cuando un meteorito cae cerca de una fábrica de chicles y una granja en la que Porky y Daffy viven. Esta caída del meteorito contamina una fábrica de chicles y, a partir de ahí, el caos comienza a desatarse con la invasión extraterrestre. Los extraterrestres, utilizando chicles radiactivos, convierten a la población humana en zombis, lo que crea una historia tan absurda como entretenida. En esta mezcla de ciencia ficción, terror y humor, se encuentran homenajes a películas como The Day The Earth Stood Still, The Blob, Invasion of the Body Snatchers y (¡glup!) Armageddon, aunque siempre desde un enfoque cómico y caótico.

Uno de los elementos más interesantes de la trama es la relación entre Porky y Daffy. Aunque a menudo fueron personajes que coexistían en la misma historia (como en los estupendos cortos de Duck Dogers en el siglo XXIV y medio), nunca se había profundizado tanto en los orígenes de su relación. En esta película, además de revelarse el origen de su tartamudez, Porky se convierte en una especie de hermano mayor de Daffy, lo que le da una nueva dimensión al personaje. La interacción entre ambos, con Porky como la figura sensata y Daffy como el impulsivo y egocéntrico, crea momentos que equilibran la comedia absurda con momentos de emoción inesperada.

Pete Browngardt, conocido por su trabajo en la alocada serie Uncle Grandpa, trae consigo una estética de locura que se mezcla con un aire de nostalgia. Es así que la influencia de Ren & Stimpy no es casualidad, ya que Browngardt tiene un historial de abrazar lo extraño y lo cómico sin temor a cruzar límites del mismo modo que su colega John Kricfalusi.

Un claro ejemplo de esto es el personaje de Farmer Jim (en español el Granjero Juan), interpretado por Fred Tatasciore. Jim es una figura paternal que, en lugar de ser un simple secundario, se convierte en un personaje clave en la historia, brindando un contexto emocional para los personajes principales. En la película, Porky y Daffy son presentados como adoptivos, criados por Farmer Jim, quien los cuida en un entorno idílico de granja antes de que el meteorito cambie sus vidas (en un claro homenaje a Superman).

La relación entre Porky y Daffy con Farmer Jim no solo es fundamental aquí para el desarrollo de los personajes, sino que también evoca el tipo de animación más primitiva de los años 50, una referencia nostálgica a los días de Clutch Cargo, la serie animada admirada por Quentin Tarantino que se caracterizó por su estilo de animación sencillo y rudimentario. La serie utilizaba una técnica donde los personajes tenían animaciones limitadas pero una gran capacidad para transmitir expresiones a través de movimientos mínimos. Esta referencia visual, aunque sutil, aporta un toque de nostalgia y una sensación de «reducido pero efectivo», que funciona a la perfección para darle un toque surrealista a la cinta.

En El día que la Tierra explotó, las voces que dan vida a los personajes son una parte esencial de su encanto. Eric Bauza, quien es conocido por ser la voz actual de muchos personajes clásicos de los Looney Tunes, incluyendo a Daffy y Porky, ofrece una interpretación impresionante que hace justicia a los clásicos. Bauza logra mantener la esencia de los personajes sin imitarlos exactamente, lo que permite que tengan una frescura que respeta al mismo tiempo a los originales. Su interpretación de Daffy, en particular, es brillante, con un equilibrio perfecto entre el egoísmo y la comedia.

Candi Milo, que interpreta a Petunia Pig, también se destaca por aportar una calidez y dulzura al personaje que nunca se había explorado en su historia. Petunia, aquí interpretada por Milo, se convierte en un personaje mucho más tridimensional que en sus anteriores apariciones, agregando una dinámica romántica que beneficia la narrativa sin restarle la esencia cómica. Esta elección de voz es fundamental para el cambio que experimenta el personaje, y Milo ofrece una actuación que ayuda a cimentar a Petunia como un personaje central de la historia.

Peter MacNicol, quien es conocido por su trabajo en Ally McBeal, ofrece una actuación como el villano extraterrestre que es deliciosamente malvado. Su interpretación da al personaje una vitalidad y una estridencia que lo convierten en una excelente contraparte para el caos que generan Daffy y Porky. La voz de MacNicol se adapta perfectamente al tono cómico y absurdo de la película y su secuaz, un científico con la apariencia entre Tyrone Cooper, Rock Hudson, Gregory Peck y Victor Mature (también con la voz de Tatasciore), es toda una maravilla.  

Es difícil no sentir rabia y frustración al ver cómo El día que la Tierra explotó casi fue enterrada debido a las decisiones comerciales de Warner Bros. Discovery. Originalmente prevista para estrenarse en la plataforma de streaming Max, la película fue retirada, al igual que Batgirl, Scoob 2 y Coyote Vs. Acme, como parte de una estrategia fiscal de la empresa. Este tipo de decisiones, basadas en intereses económicos, han sido una constante en la industria en los últimos años, y este caso en particular es un ejemplo de cómo se puede perder una oportunidad importante para los fanáticos del cine.

Afortunadamente, la distribuidora independiente Ketchup Entertainment intervino para adquirir los derechos de distribución en Norteamérica, permitiendo que la película llegara al público, aunque fuera de los canales convencionales de Warner Bros. Este rescate subraya la importancia de las distribuidoras independientes en la preservación de proyectos artísticos que, de otro modo, habrían sido ignorados o enterrados.

El día que la Tierra estalló es todo un milagro cinematográfico. Es una divertida y encantadora reinvención que logra capturar la esencia de los personajes clásicos al mismo tiempo que les da una nueva vida. La película, que fusiona ciencia ficción, humor absurdo y una animación 2D impecable, es un verdadero homenaje a las raíces de la animación. Y aunque su distribución estuvo plagada de obstáculos más absurdos que las situaciones desarrolladas en la cinta, la decisión de una distribuidora independiente de rescatarla permite que los Looney Tunes regresen al corazón de los fanáticos y sigan demostrando que, a pesar del paso del tiempo, su irreverencia sigue siendo una de las fuerzas más queridas en la historia de la animación.

Sobre André Didyme-Dôme 1878 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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