La reconstrucción cinematográfica de los crímenes de la famosa “asesina del hacha” se actualiza en una cinta fría, sangrienta y de fuertes tintes feministas.
Dirección: Craig William Macneill
Chloë Sevigny, Kristen Stewart, Fiona Shaw, Kim Dickens, Jamey Sheridan, Denis O’Hare
Lizzie Borden es una figura mítica en la tradición norteamericana. Sospechosa de haber asesinado a su padre y madrastra con un hacha en 1892, ella fue el centro de un caso muy comentado en la prensa y hasta el día de hoy continúan las especulaciones sobre los grotescos crímenes.
Lizzie ha sido objeto de varias novelas, un musical de Broadway, un ballet, una obra de teatro, una ópera, un tema musical (interpretado por The Chad Mitchell Trio), dos películas para la televisión (protagonizadas por Elizabeth Montgomery de la serie Hechizada y por Christina Ricci) e inclusive una rima infantil. También es el nombre de una directora de cine feminista, una banda de Heavy Metal y una actriz porno que anteriormente se desempeñaba luchadora profesional.
Curiosamente, El asesinato de la familia Borden es la primera película para cine sobre Lizzie, protagonizada aquí por Chloë Sevigny. En clave de película de terror psicológico, el director Craig William Macneill (The Boy) intenta reconstruir los hechos basándose en la novela de 1984 escrita por Ed McBain y a la vez explicar la causa que llevó al asesinato de Andrew (Jamey Sheridan) y Abby Borden (Fiona Shaw).
Andrew Borden es retratado como un magnate que controla a su nueva mujer y a sus dos hijas como una especie de tirano sádico,que además hace visitas nocturnas a Bridget Sullivan, la joven criada de la familia (Kristen Stewart). Bridget, la criada abusada y sola en el mundo, mantiene una relación afectiva con la también solitaria Lizzie, la cual se convierte gradualmente en un amor prohibido. Si a esto se le suma John Morse, un tío perverso que busca heredar la fortuna de Andrew Borden (Denis O’Hare), dejando de lado a sus hijas, encontraremos que Lizzie fue una mujer quien, debido a las múltiples e insoportables presiones e injusticias de su contexto machista (eso sin contar sus ataques de epilepsia), fue obligada a cometer unos crímenes, que en esta película se muestran en todo su violento esplendor y que obligan al espectador a cuestionar su justificación.
Aunque El asesinato de la familia Borden deja algunos elementos sin resolver (¿qué pasó con las cartas de amenaza que eran dejadas en la puerta de los Borden?) y su estructura y ritmo narrativo en algunos momentos cojea, lo cierto es que gracias a sus actores (especialmente sus protagonistas) y a unas secuencias realmente perturbadoras, esta película llega a tener solidez y contundencia. Los seguidores de las películas de horror inteligente y quienes quieran saber más sobre un personaje clave del gótico americano no quedarán desilusionados.