Una madre se enfrenta a la peor de las pesadillas: que sus dos hijas pequeñas sean perseguidas por un asesino con un hacha.
Dirección: Quinn Lasher
Yvonne Strahovski, Anna Pniowsky, Abigail Pniowsky
El misterioso director Quinn Lasher debuta con Noche Siniestra, una cinta de terror que en un principio estaba acreditada a Dennis Iliadis (director del remake de The Last House on the Left), se refugia en los lugares comunes del género, en vez de explotar una premisa fuerte que podría haber generado un producto genuinamente perturbador y escalofriante.
La historia es la siguiente: una familia decide pasar sus vacaciones en una casa cercana a un lago. Shawn, el padre (Justin Bruening), debe antes cumplir con sus deberes y por eso le dice a su esposa Laura (Yvonne Strahovski de la serie The Handmaid’s Tale) para que se adelante y lo espere sola en la casa junto con sus dos hijitas (las hermanas en la vida real Anna Pniowsky e Abigail Pniowsky). ¿Qué podría salir mal?
Al parecer la familia protagonista de esta película jamás ha visto una película de terror. Y asimismo, eso es lo que asume el director con los espectadores, porque todo sigue su curso según las reglas canónicas del género: un personaje que advierte sobre los peligros, los cuales son ignorados; tres sustos en falso antes del primer “susto real”; y un asesino demente y enmascarado con la afición de usar objetos cortopunzantes en sus víctimas.
Películas como Cujo o las recientes Bird Box y A Quiet Place han demostrado que poner a una madre y a sus niños ante un peligro inminente, puede ser muy efectivo. Pero el truco está en la ejecución, la cual es la gran debilidad de Noche siniestra.
Aquí, la idea de dos niñas solas ante un psicópata decidido a descuartizarlas (sin ninguna motivación clara, por cierto) podría haber generado una verdadera cinta de terror. Pero lo que termina siendo la película de Quinn Lasher (quizás un seudónimo a lo “Alan Smithee”), es un producto aburrido, sin ritmo, con una notable falta de historia y con unos cuantos sustos que no logran funcionar.
