Gracias al actor David Tennant, esta cinta de terror y suspenso acerca de un asesino en serie descubierto por dos jóvenes ladrones, logra inquietar y perturbar.
Dirección: Dean Devlin
David Tennant, Robert Sheehan, Carlito Olivero, Jacqueline Byers
El director de la cinta de acción y desastre Geotormenta, vuelve con una cinta de terror y suspenso llamada Latidos en la oscuridad, acerca de un par de jóvenes que pagan un alto precio por sus acciones.
Los jóvenes en cuestión son Sean (Robert Sheehan), un fotógrafo que trabaja junto con su amigo Derek (Carlito Olivero) como encargados del valet parking de un restaurante lujoso. Dicho empleo es utilizado por Sean y Derek para utilizar la información, las llaves y los dispositivos electrónicos dejados en el interior de los autos por los clientes, para ingresar en sus casas y robar cosas de valor. Cuando Sean ingresa a la casa de Cale Erendreich, unos de los clientes del restaurante, este se encontrará con que el odioso millonario es, en realidad, un asesino en serie con la afición de secuestrar mujeres para torturarlas y luego descuartizarlas.
David Tennant, conocido por su gran desempeño como la décima encarnación de Dr. Who y como Kilgrave (uno de los villanos más perturbadores del universo Marvel en la serie Jessica Jones), es el corazón y alma de esta cinta, interpretando a Cale Erendreich con astucia viperina y sentido de la perversión, características necesarias para un personaje de su calaña.
Es una lástima que la cinta de Devlin se limite a robar elementos de Asesino de la Carretera y Cabo de Miedo, evidenciando torpeza en el manejo de la acción y del suspenso. Sin embargo, es gracias a Tennant que Latidos en la oscuridad llega a crispar los nervios y a mantener al espectador (por lo menos en algunos momentos), al borde de su silla.