Director: Amanda Sthers
Toni Collette, Harvey Keitel, Rossy De Palma, Michael Smiley, Tom Hughes
La novelista, dramaturga y directora francesa Amanda Sthers nos entrega un divertido cuadro de costumbres titulado Madame, protagonizada por la española Rossy De Palma (actriz fetiche de Pedro Almodóvar), junto a Toni Collette y Harvey Keitel.
Con una fotografía elegante y evocadora cortesía de Régis Blondeau, se nos cuenta una historia que va más o menos así: Anne (Collette) es la arribista segunda esposa de Bob (Keitel), un coleccionista de arte lleno de deudas. Anne se enfrenta a tener una cena con 13 invitados, debido a la visita sorpresa de su hijastro Steven (Tom Hughes), un joven escritor de espíritu libre pero con bloqueo creativo. Como el número 13 es de mala suerte, Anna le pide el favor a su criada, la inmigrante María (De Palma), para que se haga pasar por una dama de la aristocracia española y así poder tener 14 invitados en la mesa. María acepta a regañadientes, pero termina aceptando. En la cena, María se convierte en el centro de atracción gracias a su carisma, haciendo que David (Michael Smiley), un comerciante de arte, quede perdidamente enamorado de ella. Y ahí comienzan los enredos.
Gracias a la imponente presencia y talento de Rossy De Palma, a la interpretación ácida y cínica de Toni Collette y al carisma de Michael Smiley y de Tom Hughes, la cinta logra cautivar al espectador para convertirse en una especie de delicia cinematográfica que habla sobre la hipocresía y la soledad de la clase alta, combinada con una vida de lujos y derroche, contrastando con la sinceridad y los fuertes lazos de amor y amistad que poseen quienes no pueden darse los lujos que se merecen. Si Madame se hubiera ambientado en la época victoriana, hubiera funcionado mucho mejor. Pero, aún así, es grato y refrescante encontrarse con una película de este estilo, ya que se encuentran en vía de extinción.
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