The Nun (La monja) (2018)

El nuevo spin-off de la saga de El conjuro logra asustar por momentos, pero carece de una historia coherente.

Dirección: Corin Hardy

Taissa Farmiga, Demián Bichir, Jonas Bloquet

Luego del rotundo éxito de la serie de Juego macabro, el director y productor James Wan redireccionó al género del terror hacia un tono más clásico y menos sangriento, con la saga de El conjuro, que se tradujo en dos películas basadas en las investigaciones de fenómenos paranormales llevadas a cabo por Ed y Lorraine Warren.

La franquicia sobre fantasmas y demonios tuvo un spin-off en Annabelle, la historia de una muñeca diabólica que, supuestamente, se encuentra resguardada por los esposos Warren en la vida real. Ahora, luego de dos películas de El conjuro y dos sobre Annabelle, llega a las pantallas La monja, un trabajo acerca de una religiosa poseída por el demonio Valak, la cual ya se había introducido en la segunda parte de El conjuro.

Esta cinta se desarrolla en Rumania en el año de 1952 (por tal razón puede pensarse como una precuela de toda la franquicia), y se inicia con el enfrentamiento de dos monjas con el poderoso demonio, el cual se encuentra en un portal al interior del convento de Santa Carta. El hallazgo del cadáver de una de las monjas por parte de un proveedor de comestibles de origen franco-canadiense apodado Frenchie (Jonas Bloquet), llama la atención de El Vaticano, el cual envía al Padre Burke (un desperdiciado Damián Bechir) a investigar junto con la Hermana Irene, una joven novicia que ha tenido unas extrañas visiones a lo largo de los años (encarnada de manera carismática por Taissa Farmiga, hermana de Vera Farmiga, la actriz que interpreta a Lorraine Warren en la saga).

El par conformado por el Padre Burke y la Hermana Irene, que cumple con la misma función de los esposos Warren en El conjuro, llega al convento y es a partir de ese momento, en el que la película del director Corin Hardy (autor de la inquietante cinta irlandesa Los hijos del diablo), termina convirtiéndose en una serie de escenas caóticas en las que Burke, Irene y un grupo de religiosas, son amenazados  y atacados por la monja poseída por Valak. Hardy intenta emular las delirantes secuencias del clásico de culto Evil Dead, pero no posee ni la gracia ni el impacto de la trilogía de Sam Raimi. Eso ni hablar de un niño que murió en un exorcismo practicado en medio de la Segunda Guerra Mundial por parte del padre Burke, que se evidencia como un robo descarado a El espinazo del diablo, la estupenda obra de Guillermo Del Toro.

En La monja no hay espacio para subtextos, construcción de personajes o indicios de originalidad. Todo se reduce a sobresaltos, gritos y monjas voladoras (y no me refiero a Sally Field), que tratan de encubrir la carencia de una historia sólida y coherente. Existen muchas leyendas acerca de ritos satánicos practicados por monjas al interior de los conventos (el fallecido director Ken Russell realizó una perturbadora cinta al respecto llamada The Devils en los años setenta, basada en un texto de Aldous Huxley). Y en esa misma década surgió en Italia, Francia, España, Japón y México una serie de películas denominadas como Nunsploitation, las cuales mezclaban elementos de violencia, erotismo y satanismo, con títulos como La monja de Monza, La monja y el demonio, Satánico pandemónium, La escuela de la sagrada bestia, La monja asesina, El deshonor de la Hermana Lucía o Detrás de las paredes del convento.

Esta película sobre una monja poseída, no es solo la más floja de la saga de El conjuro, sino que también es un trabajo que no llega a explotar de una manera efectiva esa extraña combinación entre fascinación y temor que muchos tenemos hacia estas peculiares mujeres de traje y velo.

Sobre André Didyme-Dôme 1780 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

1 comentario

  1. Dos estrellas y media creo que fue muy generoso. Mal guion, malas actuaciones, malos efectos…. es una película buenísima para combatir el insomnio.

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