Los estudios británicos que nos trajeron a Wallace & Gromit y a Pollitos en fuga, ahora nos presentan una entretenida odisea espacial protagonizada por el cordero más popular en la historia del cine.
Director: Will Becher, Richard Phelan
Contra todos los pronósticos, el spin-off de la celebrada serie protagonizada por Wallace & Gromit, cuyo personaje central es un travieso y simpático corderito, se convirtió en todo un clásico de la animación.
La película de Shaun el cordero, estrenada en el 2015, fue un arriesgado experimento (no incluía ningún tipo de diálogo) y a la vez, un trabajo que, gracias a un sentido preciso del ritmo y a un agudo sentido del humor, así como al inteligente uso de sus múltiples referentes cinematográficos (La noche del cazador, el silencio de los corderos, Cabo de miedo), llegó a encantar a chicos y grandes (aunque tal vez logró fascinar más al segundo grupo, como suele suceder con los trabajos de los estudios Aardman, que suelen ser mucho más adultos de lo que aparentan).
El merecido éxito de la película de Shaun condujo a una secuela obligatoria, la cual comenzó a desarrollarse luego del estreno de la estupenda Early Man en el 2018. Pero, aunque estaba programada para estrenarse en diciembre del 2019, el cierre de las salas causada por la pandemia, hizo que terminara presentándose en la plataforma de Netflix.
Lo cierto es que Shaun el cordero: Granjaguedón, no es tan buena como su predecesora, pero sigue siendo una película adorable. La historia es básicamente una adaptación libre del clásico de Steven Spielberg E.T. El extraterrestre, en la que vemos al cordero teniendo un encuentro cercano del tercer tipo con Lu-La, una niña alienígena con apariencia de una liebre azul celeste, que tomó prestada la nave espacial de sus padres para terminar en la tierra por accidente. Los agentes del gobierno, liderados por la agente Red, quieren capturar a Lu-La y hacer lo que Los archivos X nos enseñaron que les sucede a los seres del espacio exterior.
Los referentes cinematográficos y televisivos no se quedan en E.T. y los X-Files. En Farmageddon (un juego de palabras que nos remite a la cinta dirigida por Michael Bay), encontraremos guiños a 2001: Odisea del espacio, Dr. Who, La llegada, Corto circuito, Señales, Alien, Robocop, Silent Running, La guerra de las galaxias y Viaje a las estrellas, entre otros clásicos de la ciencia ficción. Además, el espectador que se niegue a parpadear, encontrará también unas breves apariciones de Wallace & Gromit, así como de Rocky, el gallo de Pollitos en fuga.
Como es costumbre con los productos de Aardman, la nueva entrega de Shaun el cordero, dejará a sus fanáticos con una sonrisa de oreja a oreja y la sensación de estar viviendo en un mundo mejor.
P.D. La escena postcréditos incluye a un científico que toca el sintetizador. El hombre de ciencia en cuestión es Brian Cox, físico y profesor británico que también fuera el guionista de Sunshine y el integrante de D:Ream, una agrupación de música Pop noventera. El tema que interpreta en el teclado es Things Can Only Get Better, su mayor éxito. La astucia de los referentes de Aardman no tiene precio.
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