Al igual que su colegas Nicolas Cage y Mel Gibson, Liam Neeson continúa en una espiral descendiente de malas películas de acción, protegiendo a un niño de unos despiadados delincuentes mexicanos.
Director: Robert Lorenz
Liam Neeson, Juan Pablo Raba, Jacob Pérez
Quien quiera poner en duda la tremenda capacidad actoral del actor Liam Neeson se quedará sin argumentos cuando lo vea en títulos como Schindler’s List, Michael Collins, Husbands And Wives, Nell, Rob Roy, Kinsey, The Grey, Widows The Ballad Of Buster Scruggs o Silence, Inclusive, sus películas de acción como Darkman, Taken, Unknown o The A-Team, puede que no sean grandes obras, pero nos muestran una potencia, carisma y solidez que hace parte de la tradición de actores como John Wayne, Charlton Heston, Charles Bronson, Steve McQueen, Bruce Willis y, por supuesto, Clint Eastwood.
Pero Neeson también tiene un aspecto oscuro que comparte con sus colegas mencionados, el cual tiene que ver con un buen número de películas mediocres y decadentes que incluyen unos discursos insidiosos de derecha, que en la época de Reagan y los Bush podían ser celebrados, pero que ahora en estos tiempos post-Trump, son odiosos e inaceptables.
Esto nos lleva a El protector, una de las peores películas en la filmografía de Neeson y que al igual que la horrible última entrega de Rambo, utiliza la premisa recalcitrante y cansada del héroe solitario cuidando de una persona indefensa (en este caso un niño) de un grupo de malvados forajidos, para hablarnos del “problema mexicano” y de la necesidad imperante el porte legal de armas para defendernos de esos “panchos desalmados”.
Aquí, Neeson interpreta a Jim, un veterano de Vietnam y experto francotirador de costumbres etílicas, que vive solo en una granja ubicada en Arizona al borde de la quiebra. Jim no ha podido superar la muerte de su esposa debido al cáncer y tiene como único apoyo a su hijastra Sarah (Katheryn Winnick), una agente de la patrulla fronteriza.
Jim suele salir a cazar con su perro Jackson y reportar, como todo un patriota, a la patrulla fronteriza sobre la incursión de inmigrantes ilegales en tierras estadounidenses. Pero un buen día se encuentra a Rosa (Teresa Ruíz) y a su hijo Miguel (Jacob Perez), dos ilegales que intentan escapar de las garras del cartel mexicano, ya que el hermano de Rosa les robó un dinero. Cuando Rosa cae víctima de los crueles asesinos, nuestro héroe renegado se encarga de proteger al niño del despiadado Mauricio (Juan Pablo Raba) y sus secuaces.
Neeson, quien recientemente fue acusado de racista y machista por sus comentarios públicos, toma una muy mala decisión al protagonizar una película que defiende las políticas del pasado presidente de los Estados Unidos. También es una pena que el director Robert Lorenz, quien produjo las cintas dirigidas por Eastwood Mystic River, Letters From Iwo Jima y The Sniper, y quien también lo dirigió en la cálida The Trouble With The Curve, nos entregue un producto tan predecible como políticamente incorrecto, cuyo título en inglés, The Marksman, nos recuerda a The Clansman, el título original de The Birth Of A Nation, la infame película de D.W. Griffith que promovía el racismo y defendía la política del Ku Klux Klan.
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