Una doctora y su hija pequeña abordan un avión y se enfrentan a una serie de eventos sobrenaturales, en una cinta que parece un mal episodio de Dimensión desconocida.
Director: Alexander Babaev, Samantha A. Morrison
Svetlana Ivanova, Laila Berzins, Ashely Biski
Antes de comenzar es necesario hacer una aclaración. Esta es la crítica de Ryad 19, una cinta realizada en Rusia y que en español se estrenó con el título de Pasajero 666, y no se refiere a la cinta norteamericana Flight 666, que en español se presenta con el título de Desastre en el vuelo US57. Por cosas del destino, ambas películas, las cuales se desarrollan al interior de un avión y se relacionan con eventos sobrenaturales que involucran a niñas, se están presentando en las salas de cine de manera simultánea.
La producción rusa nos cuenta la historia de una doctora (Svetlana Ivanova) y su hija de seis años de edad (Marta Kessler), quienes abordan un vuelo nocturno en una noche tormentosa. Por razones que parecen más cercanas a la falta de presupuesto o al distanciamiento social causado por la pandemia que a un recurso narrativo, el vuelo está casi vacío. Los pocos pasajeros son un periodista (Wolfgang Cerny), una pareja de ancianos, un hípster retraído, un ejecutivo de mal carácter (Anatoliy Kot) y las dos azafatas.
Cuando una serie de eventos desafortunados comienzan a suceder al interior del avión, la doctora revive un trauma de la infancia que puede estar relacionado con los extraños y fatales sucesos.
Aunque Pasajero 666 es un producto superior a las terribles películas de terror rusas que están contaminando las salas de cine desde los últimos cinco años, lo cierto es que es un producto genérico que más bien parece un capítulo flojo de la serie Dimensión desconocida. De hecho, la versión para cine basada en la serie estrenada en 1983, contiene un fragmento llamado Nightmare at 20.000 feet, dirigido por George Miller, en el que un hombre (John Lithgow) cree estar viendo a unos gremlins infernales destrozar el avión en el que viaja. Este remake de un episodio original de la serie, logra en menos de media hora, ser mucho más efectivo que esta cinta de hora y diecisiete minutos de duración que intenta aterrarnos sin mucho éxito.
Ahora, si usted cree que Desastre en el vuelo US57 es un producto superior y es el vuelo que los amantes del terror deberían abordar, está muy equivocado. La película estadounidense acerca de los espíritus de unas niñas asesinadas que intentan capturar a un pasajero que en realidad es un asesino en serie, puede que tenga un guion más o menos original, pero es un completo desastre. Lo mejor, por ahora, es tratar de evitar cualquier vuelo ruso o norteamericano. Quédese en casa y no lidie con fantasmas o asesinos en serie aéreos. Es por su bien.
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