Una pequeña comedia romántica con toques de ciencia ficción, que explora las dinámicas de una relación de pareja.
Directora: Maria Schrader
Maren Eggert, Dan Stevens, Sandra Hüller, Hans Löw
En 1987, la directora Susan Siedelman estrenó una peculiar comedia romántica llamada Making Mr. Right, en la que una mujer llamada Frankie (Ann Magnuson), tiene la misión de “humanizar” a Ulises, un androide creado a imagen y semejanza de un científico llamado Jeff (John Malkovich), con el objetivo de enviarlo al espacio como explorador. En el proceso, Frankie hace que Ulises comience a desarrollar emociones y se convierta en un ser más sensible que su diseñador, y por su parte, la mujer termina enamorándose de la máquina, más no del humano.
Ahora, treinta y cinco años más tarde, se estrena en cines la película alemana El hombre perfecto, que retoma la posibilidad de que una mujer y un androide puedan establecer una relación sentimental. Maria Schrader, actriz convertida en directora, logra hacer una película mucho más inteligente e interesante que su predecesora y explora la fascinante posibilidad de tener como pareja a alguien sumamente atractivo e inteligente y que nunca va a envejecer, que siempre estará dispuesto para el sexo, que no se molestará al esperar por horas, que siempre tendrá la casa organizada y la comida servida, con un material de conversación que jamás se agotará, sin tendrá vicios e infidelidades y cuya razón de ser se basa en hacer feliz a su pareja a todo momento y en cada lugar.
La adaptación del cuento corto de Emma Braslavsky tiene como protagonista a Alma (Maren Eggert), una arqueóloga quien trabaja en un museo y que lucha por conseguir fondos para un proyecto de investigación que le apasiona y al cual le ha dedicado la mayor parte de su tiempo. Sus únicas interacciones cercanas las mantiene con Julian (Hans Löw), su ex pareja que trabaja en el mismo lugar que ella; y con su padre (Wolfgang Hübsch), quien sufre de demencia senil.
Su jefe Roger (Failou Seck), la invita a participar de un proyecto y la convence con la posibilidad de obtener fondos para su investigación. El proyecto en cuestión consiste en convivir por tres semanas con Tom (el británico Dan Stevens de la serie Legion), un androide diseñado para servir de acompañante (y amante) de mujeres solitarias.
Como era de esperarse, Alma se muestra reticente con la propuesta de Roger, y como suele ocurrir en la mayoría de comedias románticas, al principio no se entiende con Tom, pero poco a poco a aprender a sentir afecto por el simpático androide.
Sandra Hüller, la protagonista de esa maravillosa cinta conocida como Toni Erdmann, interpreta aquí a Mitarbeiterin, la encargada del proyecto y de resolver las dudas de Alma. Pero el corazón de la cinta está en la interpretación de Stevens (quien ya había interpretado a una pareja ideal en la serie Downton Abbey) y que hora trata de ser el novio perfecto, inclusive comportándose como un ser imperfecto, para intentar complacer a una mujer descreída, cínica y desilusionada del amor, que se describe a sí misma como una persona banal y patética.
El hombre perfecto triunfa al explorar las dinámicas de una relación de pareja a partir de las posibilidades que brinda la ciencia ficción, y al mostrarnos cómo el amor propio, el cual se puede convertir en egoísmo o en baja autoestima, es la clave a la hora de establecer una relación sana y exitosa.
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