La masacre de Bellavista se recuerda gracias a los cantos de Oneida y sus comadres, en el bello documental de un antropólogo procedente de Medellín.
Director: Luckas Perro
El 2 de mayo del 2002, casi cien personas murieron (más de la mitad eran mujeres y menores de edad), luego de que los guerrilleros de las FARC lanzaran un cilindro bomba a la iglesia de Bellavista en donde la población se refugiaba.
El antropólogo Germán Arango, quien firma como Luckas Perro y miembro fundador del colectivo audiovisual Pasolini en Medellín, aborda de una manera sensible y hermosa, la tragedia de Bellavista en su primer largometraje documental Cantos que inundan el río.
El documental, que goza de la preciosa fotografía a cargo de Liberman Arango, gira en torno a Oneida, una mujer que perdió su pierna izquierda por un ataque de serpiente a los ocho años de edad y quien reside en el pueblo de Pogue, un lugar inmerso en la selva al que solo se accede por el río Bojayá.
Oneida fue una de las sobrevivientes de la masacre de Bellavista y se convirtió en compositora y cantante de alabaos (expresión fúnebre usada por las comunidades afro de la región) para poder relatar su tragedia y la de su pueblo. Sus cantos se unieron a los de sus comadres, las alabadoras de Bojayá, y fueron parte de la música que ambientó los acuerdos de paz con la guerrilla y el gobierno colombiano.
Al final de Cantos que inundan el río, Oneida dice: “Mira hasta dónde van nuestros cantos… ya no se quedarán solamente en nuestro río”. Y es que esos cantos logran inundar nuestros corazones.
Dejar una contestacion