
Sinners (Pecadores) (2025)
Ryan Coogler deja atrás a las panteras y los boxeadores con una cinta ambiciosa y desbordada, donde el mito de Robert Johnson y el trauma racial se funden en un cóctel de horror, música y crítica histórica.
Ryan Coogler deja atrás a las panteras y los boxeadores con una cinta ambiciosa y desbordada, donde el mito de Robert Johnson y el trauma racial se funden en un cóctel de horror, música y crítica histórica.
Una alegoría rural, áspera y visualmente majestuosa sobre el poder, la exclusión y el colapso comunitario.
Alix es una cinta colombiana que se debate entre la cálida fantasía y la cruda realidad.
Un thriller colombo-español con buenas actuaciones que brilla en su inicio, pero se desmadra en el final.
El Amateur es un thriller de espionaje que repite todos los clichés del género, con un Rami Malek atrapado en el mismo personaje de siempre.
Con la fábula animada La carga más preciada, el director de El artista construye un conmovedor relato sobre el Holocausto desde la ternura, el duelo y el anhelo de redención.
La película basada en Minecraft habría funcionado si se hubiera mantenido dentro del mundo excéntrico y de bajo perfil que el director de Napoleon Dynamite sabe narrar. En lugar de eso, fue infectada por el espíritu de las franquicias.
A Working Man es otra cinta de acción que desaprovecha el talento de Jason Statham y confirma que David Ayer sigue sin recuperar su mejor versión.
Blancanieves no es ni la reinvención audaz que algunos esperaban ni el desastre que sus detractores anunciaban: es, en todo caso, un intento correcto pero moderado de actualizar un clásico.
Código negro es un thriller de espías tan cerebral como apasionante, que explora el amor y la traición con la precisión de un maestro.
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