Una reinvención ligera y autoconsciente que olvida los excesos de sus predecesoras y apuesta por el entretenimiento clásico, aunque sin la profundidad o la innovación de sus mejores antecesoras.
La octava entrega de Mission: Impossible tropieza en su primer acto, pero culmina con una despedida majestuosa para una franquicia que, pese a sus excesos, redefinió el cine de acción del siglo XXI.
Con una trama intergeneracional y un desfile de muertes coreografiadas con creatividad, hiperviolencia y humor negro, este reboot honra el legado de la saga y rinde un conmovedor tributo final a Tony Todd.
Karate Kid Legends es una secuela irregular pero emotiva, en la que el corazón de la historia permanece intacto pese a su desorden formal y su sobrecarga narrativa.
Si Hitchcock hubiera conocido a TikTok, probablemente habría filmado algo parecido a Otro pequeño favor, una comedia de crimen con alma de thriller, corazón negro y la elegancia venenosa de Blake Lively.
Thunderbolts* transforma una oscura premisa de los cómics en una película que logra revitalizar el universo Marvel con irreverencia, química de elenco y capas emocionales inesperadas.
El contador 2 es una secuela ruidosa que ofrece más acción y giros absurdos y que se pierde en una trama excesivamente compleja y carece de la profundidad emocional que su premisa sugería.
La nueva entrega de Bridget Jones es tan dulce como el chocolate y tan tierna como un masmelo.
Paddington en Perú es una aventura colorida y entretenida, pero carece de la magia y profundidad emocional que definieron a sus predecesoras.
La pandilla de ladrones y policías regresa con un golpe internacional en Den of Thieves 2: Pantera.
Copyright © 2025 | Tema para WordPress de MH Themes