Director: Wes Ball
Dylan O’Brien, Ki Hong Lee, Kaya Scodelario, Giancarlo Esposito, Patricia Clarkson, Lili Taylor
La segunda parte de la adaptación cinematográfica de la saga juvenil escrita por James Dashner, deja a un lado la premisa del laberinto mortal que un grupo de jóvenes deben atravesar para obtener su libertad y nos mete en un universo postapocalíptico muy similar al de Resident Evil, en el que una corporación liderada por una enigmática doctora (Patricia Clarkson en la película equivocada), busca obtener la cura para un misterioso virus que convierte a las personas en zombies.
Todo parece indicar que Thomas (el héroe de la primera parte), juega un papel fundamental en la salvación de la humanidad. Pero él y sus compañeros adolescentes son víctimas de las trampas confeccionadas por el traicionero mundo de los adultos.
The Scorch Trials cuenta con Wes Ball, el director que la primera parte, y eso permite que el ritmo de la acción se mantenga. Sin embargo, esta secuela sigue cometiendo los pecados de su predecesora: es predecible, sus personajes son estereotipados y está excesivamente codificada, al estilo de las sagas juveniles que se copian entre sí como lo son Hunger Games, Divergent, The Host y, por supuesto, Twilight (Aquí ya tenemos el triángulo amoroso del que adolecía la primera parte).
Pero lo que convierte a esta secuela en un producto inferior, es que dejó de lado su único ápice de «originalidad», el cual era el laberinto que le da título a la saga, para convertirse en una película de acción mediocre con adolescentes, zombies y científicos perversos incorporados.
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