Director: Gaspar Noé
Karl Glusman, Aomi Muyock, Klara Kristin
Love, el cuarto trabajo del enfant terrible Gaspar Noé (Solo Contra Todos, Irreversible, Enter The Void), puede pensarse como una película porno con pretensiones artísticas o como una película artística con pretensiones de porno.
Dejando de lado las largas escenas de sexo oral y genital, los penes erectos, el abundante vello púbico, las sesiones de masturbación, los múltiples ménage a trois, las orgías swinger, el sexo lésbico y transexual y las eyaculaciones realizadas por computador, Love es la historia de Murphy y Electra (Karl Glusman y Aomi Muyock), una pareja patética que se enamora, pelea, consume drogas, explora los límites de su sexualidad, y se separa.
El espectador conoce dicha historia a partir de los recuerdos de Murphy. Dichas evocaciones nos hacen pensar que Love posee muchos elementos autobiográficos (Murphy es un director de cine, su cuarto está lleno de afiches de películas transgresoras como Saló, Carne para Frankenstein o Historia de O y en algún momento el personaje menciona que quiere dirigir una película sincera sobre el sexo y el amor).
Las escenas de sexo no llegan a ser las sesiones maratónicas e irreales de La Vida de Adéle, pero tienden a alargar innecesariamente la historia y a aburrir al espectador. Parecen diseñadas únicamente para incomodar y para escandalizar, y el uso del recurso del 3D puede ser evidencia de ello.
Love no llega a ser el mejor trabajo de Gaspar Noé (es extremadamente larga, mal actuada, algo pretenciosa y sus personajes son antipáticos, por no hablar de la visión con sesgo machista de las relaciones amorosas y la inconsistencia moral de la pareja protagonista). Pero personas como Gaspar Noé, así sean directores de exploitation disfrazados como autores de cinemateca, son necesarios: el cine necesita riesgo y Noé es uno de los directores más arriesgados de la actualidad.
