Director: Dan Bush
James Franco, Scott Haze, Taryn Manning
A veces lo mediocre es peor que lo malo. Este es el caso de The Vault, un híbrido entre el género de robo y el terror sobrenatural, que no llega a emocionar como tampoco a asustar.
La historia comienza cuando cinco ladrones (tres hermanos y dos cómplices) llegan a un banco para robarlo. Aquí es cuando comienzan los problemas, ya que estos criminales tienen un plan perfectamente organizado, pero su ejecución es desordenada y torpe. El espectador gradualmente se enterará que Michael, uno de los hermanos (Scott Haze) tiene una gran deuda de dinero que lo presionó a tomar la decisión de robar, asistido y apoyado por sus hermanas Lean (Francesca Eastwood, la hija de Clint) y Vee (Taryn Manning). Michael solo quiere el dinero y no hacerle daño a nadie, mientras que el resto del grupo (incluyendo a las hermanas) no son tan nobles como él.
Aparece en escena un empleado llamado Ed (James Franco actuando en la película equivocada), quien le dice a los ladrones que en el sótano del banco se encuentra una bóveda que esconde una gran fortuna. El quinteto es atrapado por la tentación, pero lo que no saben los criminales, es que la bóveda hace parte de un secreto sobrenatural que es mejor no revelar.
El primer acto de The Vault se toma demasiado su tiempo, y cuando comienza a revelarse el misterio de la bóveda, el suspenso está tan mal tratado que, pese a que los actores no lo hacen del todo mal, al espectador no le llega a atrapar ni a interesar el misterio como tampoco su predecible resolución. Esta cinta no es ni emocionante, ni intrigante, ni graciosa, ni aterradora. Es una de esas películas que si se llega a ver, al cabo de unos días quedará irremediablemente perdida en el olvido.
Dejar una contestacion