Director: Michael Cuesta
Dylan O’Brien, Michael Keaton, Taylor Kitsch
El cine de entretenimiento cuando se hace bien, es maravilloso. El director Michael Cuesta (Kill The Messenger) nos presenta una estupenda cinta de acción llamada American Assassin, que adapta la primera de 12 novelas escritas por el fallecido Vince Flynn acerca de Mitch Rapp, un joven agente encargado de misiones secretas para la CIA.
Aquí se cuenta el origen de Rapp, interpretado por Dylan O’Brien, actor que hace parte de la saga juvenil Maze Runner. O’Brien logra sorprender en este papel protagónico, mostrando seriedad, vitalidad y la fuerza necesaria para servir como eje central de la cinta. En una secuencia inicial que genera un gran impacto cuando la comparamos con los sucesos reales ocurridos en Londres, Barcelona o Las Vegas, Rapp es víctima de un atentado terrorista que cobra la vida de su prometida y de un gran número de personas que disfrutaban de unas vacaciones en Ibiza.
Este violento suceso lleva a Rapp a buscar venganza, infiltrándose en las células de terroristas musulmanes, lo que llama la atención de la CIA, quien lo recluta para que deje de ser un vengador solitario y se convierta en parte de un operativo destinado a acabar con los terroristas por todos los medios necesarios. Es así que a Rapp se le lleva para ser entrenado por Stan Hurley un Navy Seal retirado (interpretado por un enérgico Michael Keaton), quien le enseñará todo lo necesario para convertirse en un letal agente antiterrorista.
American Assassin luce como un homenaje al cine de acción de los 80 protagonizado por Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Mel Gibson, Bruce Willis o Chuck Norris y de hecho lo es. Pero gracias a una buena fotografía, unas buenas secuencias de acción, un delicioso villano (encarnado por Taylor Kitsch) y una trama que no decae, esta película nos brinda entretenimiento de calidad.