La última película del actor Harry Dean Stanton es un retrato perfecto sobre la condición humana.
Director: John Carroll Lynch
Harry Dean Stanton, David Lynch, Ron Livingston, Tom Skerritt, James Darren
John Carroll Lynch, un actor de carácter que ha aparecido en numerosas películas (Fargo, Zodiac, Gran Torino) y series de televisión (American Horror Story, The Americans), debuta como director con un clásico instantáneo llamado Lucky.
Esta cinta cierra con broche de oro la carrera del gran actor de carácter Harry Dean Stanton, quien falleciera a los 91 años este año. Stanton fue el alma de grandes películas como Repo Man y Paris Texas y constituyó un sólido apoyo para cientos de películas y series de televisión (su última aparición oficial fue en la televisión, haciendo parte de la estupenda tercera temporada de Twin Peaks).
En apariencia, Lucky es una comedia indie sobre un viejo ateo, solitario y cascarrabias, veterano de la Segunda Guerra Mundial, fumador empedernido y adicto a los concursos de televisión. Pero en el fondo, Lucky es un impresionante estudio, tan conmovedor como desgarrador, acerca de la existencia humana.
Las personas que rodean a Lucky son un amigo que perdió a su tortuga mascota (nada menos que David Lynch), la empoderada dueña de un bar (Yvonne Huff), un abogado precavido (Ron Livingston de Office Space), un ex-marine con unos recuerdos devastadores (Tom Skerritt) y el esposo de la dueña del bar (interpretado de manera magistral por James Darren, un veterano actor y cantante de los 60).
Pero es Harry Dean Stanton quien logra un retrato conmovedor sobre un hombre que se enfrenta al final de sus días, quien se lleva todos los laureles. Su interpretación de Lucky es inolvidable y quedará enclavada en la memoria y en el corazón del espectador.
Harry Dean ha muerto. Larga vida a Harry Dean.