Death Wish (El justiciero) (2018)

Vengador anónimo renovado.

Director: Eli Roth
Bruce Willis, Vincent D’Onofrio, Dean Norris

Death Wish, la novela de 1972 escrita por Brian Garfield, acerca de un hombre que decide tomar la justicia en sus manos, luego del brutal asalto al que fue sometida su esposa e hija, vuelve a adaptarse al cine, esta vez de la mano de Eli Roth, director conocido por la sangrienta saga de Hostal.

La primera adaptación de Death Wish fue una estupenda cinta dirigida por Michael Winner en 1974 y protagonizada por Charles Bronson, que ante su éxito, fue seguida por dos secuelas decentes (también dirigidas por Winner) y de otras dos partes (las cuales es mejor olvidar). Vale la pena decir que su trama inspiró a The Punisher, el personaje de Marvel que cuenta con tres adaptaciones cinematográficas y una interesante serie para Netflix.

La cinta de Roth no es Death Wish VI y tampoco está ambientada en los años 70 (época en la que los índices delictivos en los Estados Unidos estaban por las nubes), pero replica la estructura de venganza que hizo de la primera cinta de Bronson material de controversia debido a su apoyo a la «limpieza social» y al porte de armas por parte de la población civil.

Roth no es tímido al abordar estos polémicos temas y, de hecho, la cinta los defiende con una chica hermosa que vende armas, con unos policías ineptos y permisivos que se toman las cosas a la ligera y con el tema Back in Black de AC/DC que se utiliza para glorificar los actos de su protagonista. Podría pensarse en un cinismo soterrado, pero en realidad el mensaje aquí es claro: la misión de un verdadero hombre es la de tratar por todos los medios de defender a la mujer, a la familia y a la propiedad por todos los medios que sean necesarios. En una época en la que el porte legal de armas ha conducido a tragedias como la de Parkland, el remake de Death Wish se siente como algo tremendamente irresponsable.

Sin embargo, pese a la moral cuestionable y al abordaje amateur de su director (que pese a ser amigo de Tarantino, nunca ha podido evidenciar su talento), la cinta logra sobrevivir gracias al protagonismo de Bruce Willis. Este actor, que a menudo se asocia con el género de acción, ha demostrado tener un gran talento para la comedia y el drama, colocándose por encima de sus colegas del género.

Aquí en su papel de Paul Kersey, un médico cirujano lastimado por el asalto a su familia (el personaje de Bronson era arquitecto), Willis logra transmitir su carisma, dolor, fortaleza y deseo de venganza, sin necesidad de sobreactuaciones o diálogos imbéciles. Es una actuación que nos recuerda lo mucho que aportó en esa subvalorada película de superhéroes llamada Unbreakable.

Si no fuera por Bruce Willis, esta cinta no hubiera sido algo más que propaganda de derecha. Debido a él, la nueva versión de Death Wish logra ser una cinta de acción emocionante.

Sobre André Didyme-Dôme 1780 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.