Diez años después aparece la secuela de una película de terror que logra superar a la versión original.
Dirección: Johannes Roberts
Christina Hendricks, Martin Henderson, Bailee Madison, Lewis Pullman
The Strangers fue una cinta de terror del 2008 que giraba en torno a un trío de psicópatas enmascarados que invade los hogares de personas incautas para hacerlas sufrir y en últimas, asesinarlas. Las víctimas en cuestión era una pareja de novios interpretada por Scott Speedman y Liv Tyler.
Ahora, diez años después (un lapso muy largo para la secuela de una cinta no muy popular), regresa el trío de asesinos en The Strangers: Prey At Night, dirigida por Johannes Roberts (quien hace poco dirigió la cinta de terror acuático 24 Meters Down).
En esta ocasión, las víctimas de los asesinos son los integrantes de una familia: La madre Cindy (Christina Hendricks), el padre Mike (Martin Henderson), el hijo mayor Luke (Lewis Pullman) y la odiosa y problemática hija adolescente (Bailee Madison). Los cuatro van a una excursión de fin de semana en un parque de trailers donde viven unos tíos, antes de que la hija adolescente se vaya a un internado. Y ahí es donde llega nuestro trío de asesinos enmascarados.
Esta es una secuela que supera a la cinta original, que logra mantener unos buenos momentos de tensión y que gracias a la banda sonora de éxitos de los 80 (se le da un uso macabro a las canciones de Kim Wilde, Bonnie Tyler y Air Supply), nos retrotrae al universo de las películas del género «slasher».
The Strangers: Prey At Night no llega al nivel logrado por películas del género como Don’t Breathe o Get Out!, pero logra inquietar y aterrar a la audiencia explotando ese miedo primario e instintivo que tenemos todos de ver en algún momento a nuestra familia en peligro de muerte.