Wes Anderson regresa a la técnica del stop-motion artesanal para rendirle homenaje al cine de Kurosawa, Ozu, Kobayashi y Mizoguchi en clave de fábula canina.
Dirección: Wes Anderson
Con las voces de Bryan Cranston, Bill Murray, Scarlett Johansson, Frances McDormand, Edward Norton
Wes Anderson es uno de los directores norteamericanos más interesantes de los últimos tiempos. Bottle Rocket, Rushmore, The Royal Tenenbaums, The Life Aquatic With Steve Zissou, The Darjeeling Limited, Fantastic Mr. Fox, Moonrise Kingdom y The Great Budapest Hotel conforman una filmografía elegante, con un sentido del humor muy particular, de un preciosismo que se evidencia en cada plano y con la posibilidad de maravillarnos por la cotidianidad, la simplicidad y el patetismo de los seres humanos, cualidades que, a excepción de los trabajos de Paul Thomas Anderson y Alexander Payne, no tienen paralelo en esta época de sobresaturación, cansancio y lugares comunes.
La segunda película animada de Anderson (luego de esa magnífica adaptación en un stop-motion artesanal del cuento de Roald Dahl sobre El fantástico Sr. Zorro), es una nueva obra maestra titulada Isle of Dogs. Aquí, el director canaliza a los grandes del cine japonés: Yasujiro Ozu, Akira Kurosawa, Kenji Mizoguchi, Kinji Fukasaku y Masaki Kobayashi, para contarnos una historia ambientada 20 años en el futuro en una ciudad ficticia llamada Megasaki.
En la historia escrita por Anderson, Roman Coppola, Jason Schwartzman y Kunichi Nomura, un extraño virus canino azota a la ciudad y el alcalde Kobayashi (con la voz de Nomura) ordena que todos los perros sean deportados a una isla que a la vez funciona como basurero. Como la cinta lo advierte al comienzo, los humanos hablan en japonés mientras que los ladridos de los perros se traducen al inglés. Eso hace que la cinta debe verse de manera casi que obligada, en su idioma original. Frances McDormand le presta la voz a la única humana que habla en inglés y que sirve como traductora.
Los perros deportados (una fantástica metáfora para la «Era Trump»), incluyen a Rex (Edward Norton), Boss (Bill Murray), King (Bob Balaban), Duke (Jeff Goldblum), Nutmeg (Scarlett Johansson) y Chief (Bryan Cranston interpretando de una manera genial a un perro callejero con un pasado oscuro). Ellos van a ayudar a un niño aventurero de 12 años llamado Atari (Koyu Rankin), quien a su vez es sobrino del alcalde, a encontrar a su perro y ex-guardaespaldas Spot (Liev Schreiber), quien se encuentra perdido en la isla basurero a merced de muchos peligros mortales.
Pese a un mensaje de odio hacia los gatos (que ya se había percibido en The Great Budapest Hotel y que aquí se maneja a nivel casi subliminal), la obsesión de Anderson por la simetría y el detalle hacen de esta película toda una delicia para los cinéfilos que saben apreciar cada plano confeccionado por el director. La complejidad de la trama y algunas situaciones crueles y violentas, puede que no sean aptas para los espectadores más jóvenes, pero Isle of Dogs es una gran película animada que debe verse en una pantalla de cine para apreciarla en todo su esplendor y una prueba de que el séptimo arte todavía tiene mucho de arte.